Cómo limpiar acero inoxidable: 14 pasos (con fotos)

Cómo limpiar acero inoxidable

4 partes:Limpia electrodomésticos de acero inoxidableLimpia fregaderos de acero inoxidableLimpia cacerolas de acero inoxidableLimpia joyas de acero inoxidable

El acero inoxidable es uno de los materiales más resistentes que tiene una amplia gama de usos domésticos e industriales. Cuenta con una película de cromo que hace no se oxide ni pierda su brillo. Si se le brindan los cuidados adecuados a esta película, podría proporcionar protección durante muchos años. Sin embargo, la integridad de la película se puede dañar debido a la suciedad y a otros contaminantes y, es por ello que el acero inoxidable debe limpiarse con regularidad usando productos de limpieza seguros. Usando algunos detergentes suaves y poniendo un poco de esfuerzo, harás que el acero inoxidable brille durante muchos años.

Parte 1
Limpia electrodomésticos de acero inoxidable

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    Quita la mugre y la suciedad. Retira todos los restos de comida, grasa y huellas digitales de la superficie del aparato. Una toalla húmeda y un detergente suave, como un detergente lavavajillas, servirán para la limpieza inicial de tus electrodomésticos de acero inoxidable. Utiliza solo unas gotas de detergente suave para que no queden residuos de jabón mientras limpias.
    • Si hay restos de comida pegados o suciedad difícil de limpiar, también puedes intentar usar una esponja de nailon para restregar la mugre.[1]
    • Hagas lo que hagas, no uses lana de acero ni ningún tipo de estropajo que no sea "anti-rayones". Usar herramientas abrasivas dejará rayones en el acabado de acero inoxidable, que solo podrás eliminar si contratas a un profesional.[2]
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    Pule tu aparato. Los limpiadores para vidrios, el aceite de oliva, el aceite de limón y el aceite para bebés sirven para pulir el acero.[3] Humedece un paño de microfibra con el producto elegido (solo un poco del producto pulirá un área considerable) y limpia el aparato.
    • Pule según la dirección del patrón del acabado.
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    Retira el exceso del producto mientras pules. Usa el lado seco del paño para pulir y limpiar cualquier residuo de la solución de pulido. El objetivo es que la superficie del aparato quede seca al tacto.
    • Si el aparato aún tiene manchas después de haberlo pulido, sería mejor comprar un limpiador de acero inoxidable profesional en una ferretería.

Parte 2
Limpia fregaderos de acero inoxidable

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    Aplica un producto de limpieza no abrasivo. Espolvorea 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en el fregadero seco. Usa una esponja limpia y húmeda para frotar el bicarbonato de sodio en el cuenco del fregadero, realizando movimientos según el patrón del acabado.[4]
    • Podrías sentir la tentación de utilizar productos químicos agresivos y esponjas ásperas para sacar las manchas de tu fregadero, pero esto finalmente hará más daño que bien.
    • La lejía y otros productos químicos pueden causar daños en los fregaderos de acero inoxidable, y la lana de acero y otros estropajos ásperos pueden rayar el acero inoxidable.[5]
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    Echa vinagre en la superficie del fregadero. El vinagre reaccionará con el bicarbonato de sodio y comenzará a formar espuma, la cual te ayudará a quitar la mugre pegada a la superficie de acero inoxidable. Deja actuar el vinagre por unos 10 minutos para asegurarte de que la mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre afloje las manchas de la superficie.
    • Para cubrir los costados del fregadero de manera uniforme, considera poner el vinagre en una botella con atomizador y rociarlos. Esto te permitirá cubrir el fregadero de una manera uniforme con el vinagre, en lugar de verter el vinagre por los costados.
    • Un cepillo de dientes viejo podría ayudarte a limpiar el desagüe y otras ranuras en el fregadero.
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    Enjuaga el fregadero. Enjuágalo con agua y sécalo frotando con un trapo o una toalla. Debe quedar brillante y limpio, listo para usarlo nuevamente.
    • Considera protegerlo poniendo una esterilla de plástico o de goma en la parte inferior del cuenco. Son baratas y pueden ayudarte a proteger tu fregadero de los rayones que se producen al colocar platos y cubiertos dentro.
    • Si ya usas una esterilla, sácala para limpiar tu fregadero todas las semanas, ya que las manchas y la comida se acumularán, de todos modos, debajo de la misma.

Parte 3
Limpia cacerolas de acero inoxidable

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    Limpia tu olla al lavarla diariamente. Para el lavado diario y la limpieza general, las cacerolas sucias se pueden limpiar con agua y detergente en el fregadero. Las cacerolas deben lavarse a mano, ya que las máquinas lavavajillas pueden dañar las asas.[6]
    • Seca la olla de inmediato con una toalla o un paño para evitar que se formen manchas de agua. Si se forman manchas de agua, enjuágala con agua mineral con gas (que se puede reutilizar de olla a olla) y sécala con un trapo suave o un paño.
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    Limpia la comida pegada. Llena tu olla con aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) de agua y vuelve a ponerla en la hornilla de la estufa. Enciende la estufa y espera hasta que el agua hierva.
    • Una vez que el agua en las cacerolas empiece a hervir, añade 2 cucharadas de sal o 1 cucharada de bicarbonato de sodio.[7]
    • Deja que la mezcla hierva a fuego lento (que hierva un poco) durante 30 minutos, a una potencia media o baja.
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    Raspa los residuos. Con una espátula de plástico o de madera, raspa el fondo de la olla levantando la comida pegada. Continúa el proceso hasta eliminarla por completo.
    • Si la olla tiene solamente marcas de quemaduras, puedes utilizar bicarbonato de sodio para limpiarlas. Simplemente espolvorea bicarbonato de sodio en la olla y frótala con un trapo limpio o una esponja, haciendo movimientos circulares.
    • Puedes hacerlo en seco o aplicar suficiente agua para formar una pasta espesa. Sigue frotando hasta que las marcas de quemaduras desaparezcan. Luego, enjuaga la olla con agua y sécala de inmediato.[8]
    • Para marcas de quemaduras muy difíciles de quitar, puedes utilizar una esponja un poco abrasiva para restregar las áreas quemadas.
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    Pule tus cacerolas. Para agregar más brillo a tus cacerolas, puedes utilizar un pulidor de acero inoxidable que esté hecho especialmente para utensilios de cocina. Puedes adquirirlo en las tiendas de productos de cocina, en el pasillo de lavado de platos, o cerca de las exhibiciones de utensilios de cocina de acero inoxidable. [9]
    • Asegúrate de no usar pulidores industriales de acero inoxidable en tus cacerolas. Los pulidores industriales de acero inoxidable contienen productos químicos de limpieza mucho más fuertes que los pulidores especiales para utensilios de cocina de acero inoxidable.

Parte 4
Limpia joyas de acero inoxidable

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    Llena un recipiente pequeño con agua. Agrega un poco de detergente suave, como detergente lavavajillas, al agua y sumerge un paño suave y sin pelusas en el agua jabonosa. Limpia con delicadeza las joyas de acero inoxidable con el paño húmedo, hasta que la joya quede limpia.
    • Pasa un paño y limpia las joyas de acuerdo con el patrón de su acabado. Esto te ayudará a mantener un acabado uniforme en las joyas.
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    Limpia tus joyas con pasta dental. Puedes usar pasta dental para limpiar tus joyas si están muy sucias y tienen algunas manchas de mugre. No obstante, debes tener en cuenta que la pasta de dientes es abrasiva. Enjuaga las joyas a fondo con agua una vez que hayas terminado de limpiarlas con la pasta dental.
    • Si decides utilizarla para la limpieza, asegúrate de que sea de una marca que no blanquee los dientes y que no contenga sílice, y utiliza un paño suave para frotar la pasta en las joyas.[10]
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    Seca las joyas. Usa una toalla limpia para frotar la joya y deja que se seque completamente al aire libre.
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    Cuida y guarda tus joyas correctamente. Aunque el acero inoxidable tiene una buena durabilidad, puede rayarse. Trata de guardar tus joyas lejos de otros elementos que puedan dañar o rayar tus joyas de acero inoxidable.
    • Si tus joyas se rayan, puedes llevarlas a un joyero para que las pula profesionalmente.[11]
    • Almacena tus joyas de acero inoxidable aparte de tus joyas hechas de otros metales. Es mejor si mantienes tus artículos de acero inoxidable en bolsas o estuches individuales.[12]

Consejos

  • Efectúa esta limpieza con frecuencia. Mientras más seguido limpies el acero inoxidable, más fácil será la limpieza y menos probable será que los contaminantes dañen su película protectora.
  • Si no puedes quitar una mancha remojando y limpiando con delicadeza, sería mejor simplemente dejarla allí. Es mejor dejar una mancha o decoloración aislada que arriesgarse a dañar el acabado debido a la aplicación productos químicos demasiado fuertes para el acero inoxidable.
  • En el caso de manchas de óxido o decoloración por calor, aplica una solución de ácido nítrico al 10 % (aqua fortis). Por lo general, esta es solo para uso industrial.

Advertencias

  • El ácido nítrico es un producto químico altamente corrosivo y no debes usarlo si no estás familiarizado con las técnicas de manipulación y eliminación adecuadas.
  • No le apliques lejía al acero inoxidable. Este es sensible al cloro y, al entrar en contacto con la lejía, se teñirá y la película protectora terminará dañándose.
  • Ten cuidado al mezclar varios tipos de productos de limpieza. No mezcles limpiadores comerciales con vinagre o con otras marcas de limpiadores.

Cosas que necesitarás

  • Agua tibia
  • Paños o esponjas suaves
  • Detergente suave
  • Vinagre
  • Bicarbonato de sodio
  • Pasta dental
  • Cepillo de dientes
  • Limpiador para vidrio, aceite de oliva, aceite de limón o aceite para bebés
  • Esterilla de plástico o de goma

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