3 formas de comprar sábanas - 绮罗网

Cómo comprar sábanas

3 métodos:Elegir el tamaño correctoElegir un material particularConsiderar otros factores

Las sábanas o ropa de cama son productos sencillos pero la cantidad de opciones de entre las que puedes elegir puede ser abrumadora. Una buena noche de descanso influencia en gran manera la forma en que te desenvuelves y te sientes durante el día y la sensación que te produzcan las sábanas tiene un rol esencial en este efecto. Asegúrate de elegir sábanas del tamaño correcto para tu cama. Asimismo, procura que estén hechas de un material cómodo. No olvides considerar factores como el tinte, la cantidad de hilos y el precio.

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Elegir el tamaño correcto

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    Elige sábanas según el tamaño de tu colchón. La ropa de cama se mide en base al tamaño del colchón. En las tiendas por departamento, las sábanas pueden ser de 1 plaza, 1 plaza y media, 2 plazas, Queen, King, California King, entre otros. El tamaño indicado en la etiqueta te dará una idea de si son las más apropiadas para tu cama.[1]
    • Para una cama de 1 plaza, la medida estándar de la sábana plana es de 170 x 230 cm (66 x 90 pulgadas) y la de la sábana ajustable es de 100 x 190 cm (39 x 75 pulgadas). Sin embargo, algunas camas individuales miden 1 plaza y media, como las que se encuentran en los dormitorios universitarios. En este caso, la sábana ajustable debe medir aproximadamente 100 x 200 cm (39 x 80 pulgadas), pero puedes utilizar la sabana plana de un juego para una cama de 1 plaza.
    • Para una cama de 2 plazas, el tamaño estándar de una sábana plana es de 205 x 250 cm (81 x 96 pulgadas) aproximadamente, mientras que la sábana ajustable debe medir 140 x 190 cm (54 x 75 pulgadas).
    • Para una cama tamaño King, la sábana plana debe medir aproximadamente 280 x 260 cm (108 x 102 pulgadas), mientras que la sábana ajustable debe medir 195 x 200 cm (78 x 80 pulgadas). Para una cama tamaño Queen, necesitarás una sábana plana de 230 x 260 cm (90 x 102 pulgadas) y una sábana ajustable de 150 x 200 cm (60 x 80 pulgadas).
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    Mide el espesor de tu colchón. Los colchones tienen varios espesores. Es decir, algunos son más gruesos que otros. Es importante conocer el espesor particular de tu colchón al momento de elegir ropa de cama. Utiliza una cinta métrica para medir el grosor de tu colchón. La mayoría miden entre 17 y 23 cm (7 y 9 pulgadas), mientras que otros pueden tener entre 40 y 55 cm (16 y 22 pulgadas) de espesor.[2]
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    Elige una sábana ajustable con la profundidad correcta según el espesor del colchón. La profundidad de las sábanas puede variar y la medida que elijas dependerá del grosor de tu colchón.[3]
    • Si tu colchón tiene entre 18 y 30 cm (7 y 12 pulgadas) de espesor, necesitarás una sábana con entre 18 y 23 cm (7 y 9 pulgadas) de profundidad.
    • Si tu colchón tiene entre 33 y 43 cm (13 y 17 pulgadas) de espesor, necesitarás una sábana con una profundidad de entre 25 y 38 cm (10 y 15 pulgadas).
    • Si tu colchón tiene entre 45 y 63 cm (18 y 25 pulgadas) de espesor, necesitarás una sábana con una profundidad de entre 38 y 55 cm (15 y 22 pulgadas).

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Elegir un material particular

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    Procura que tu primera opción sean las sábanas de algodón. El mejor material para la ropa de cama suele ser el algodón, ya que tiende a ser más transpirable y cómodo, además de durar un largo tiempo. Asimismo, es menos propenso a arrugarse.[4]
    • Por lo general, el algodón egipcio y el de Pima son las mejores opciones.
    • Procura buscar algodón 100 % orgánico. Muchas marcas de algodón tienen información incorrecta en su etiqueta y en realidad contienen muchos ingredientes sintéticos. Por lo tanto, asegúrate de revisar la etiqueta para encontrar una verificación de que el material es realmente 100 % algodón.
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    Si prefieres una opción más ecológica, considera comprar sábanas de bambú. Entre sus componentes suelen estar el algodón y otros materiales. Estas han cobrado mayor popularidad recientemente. Muchas personas las prefieren dado que están hechas de materiales sostenibles. Por tanto, si deseas una opción ecológica, considera la ropa de cama de bambú.[5]
    • El bambú también absorbe la humedad fácilmente. Si tiendes a sudar mucho durante la noche, elige sábanas de este tipo.
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    Si vives en un área con un clima cálido, elige sábanas de lino. Si el lugar donde vives tiene un clima caliente, quizá sea mejor que utilices ropa de cama hecha de lino. Estas tienden a ser mucho más transpirables. Además, pueden reducir el calor corporal, por lo que te ayudarán a refrescarte cuando el ambiente esté cálido.[6]
    • La única desventaja de este material es que se arruga fácilmente. Tendrás que planchar tus sábanas de lino muy seguido si decides comprarlas.
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    Elige sábanas con el hilado correcto. El hilado es la forma en que las sábanas están hechas. Es una característica importante, ya que suele afectar la sensación del material. Asegúrate de elegir sabanas con el hilado que más se acomode a tu preferencia.[7]
    • El hilado de satén le da a la tela un acabado más suave. Si quieres sábanas un poco más compactas, elige unas con hilado percal.
    • Las sábanas de jersey tienden a sentirse bastante resbalosas. Por lo general, es mejor evitarlas. Sin embargo, si tienes un presupuesto bajo y no te tienes problema con que sean resbalosas y un poco más pesadas, estas son una buena opción, ya que es probable que sean más baratas que otros tipos.
    • Si vives en un área con un clima frío, elije sábanas de franela de algodón. Estas suelen mantenerte bastante caliente.

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Considerar otros factores

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    Elige sábanas con la cantidad de hilos apropiada. Esta característica afecta la suavidad de la tela. Muchas personas creen que mientras más hilos tenga, más suave será la sábana. Sin embargo, muchos fabricantes exageran con la cantidad, así que esta afirmación no es necesariamente cierta. En general, se recomienda que tus sábanas tengan más de 200 hilos para ser cómodas. Si la cantidad sobrepasa los 800 hilos, lo más probable es que sea innecesario.[8]
    • Puedes identificar si la cantidad es aumentada según el tipo de hilo. Por lo general, se emplean hilos de dos hebras para incrementar la cantidad de hilos. Sin embargo, dado que dichos hilos suelen ser de menor calidad, una mayor cantidad no garantiza que las sábanas sean más suaves. Por tanto, sé precavido con las sábanas de hilos de dos hebras.[9]
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    Presta atención al acabado. La mayoría de sábanas pasan por un proceso químico para evitar que se arruguen. Si no te opones al uso de productos químicos, este tipo de sábanas te ahorrarán mucho trabajo. Sin embargo, si prefieres evitarlos, busca ropa de cama cuya etiqueta indique que se trata de un producto orgánico.[10]
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    Considera el tipo de tinte empleado. Si vas a comprar sábanas con patrones, es posible que se haya empleado una gran cantidad de tintes. Por tanto, si no las lavas unas cuantas veces antes de utilizarlas, es probable que se sientan un poco tiesas.[11]
    • Si eres sensible a algún tipo de tinte, evita las sábanas que contengan ese producto.
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    Elige el color correcto. La mayoría de sábanas se encuentran disponibles en distintos colores y patrones. Lo más ideal es que los colores combinen con el resto de tu dormitorio. Por ejemplo, si tienes tapiz o paredes de color azul, lo mejor será que tus sábanas también sean azules.
    • Ten en cuenta que las manchas se notan menos en los colores oscuros. Por tanto, si vas a comprar sábanas para un niño pequeño, que podría tener algún accidente en la cama, es mejor elegir sábanas oscuras.

Consejos

  • Si quieres evitar un producto que se ha sometido a algún tratamiento químico para añadir brillo o evitar que se arrugue o se encoja, busca sábanas cuya etiqueta indique que es un “acabado puro”.