Cómo encender una fogata: 8 pasos (con fotos) - 绮罗网

Cómo encender una fogata

2 métodos:Reúne lo que necesitasConstruir la fogata

Encender una fogata es sólo la mitad de la batalla. La manera en que “construyes” la fogata – eso es, cómo arreglas la madera – puede afectar la duración de la fogata y la cantidad de calor que dará durante ese tiempo. Este artículo te dará una idea sobre cómo construir una fogata en cualquier modalidad.

Parte 1
Reúne lo que necesitas

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    Consigue una fuente de ignición. La opción más obvia es un encendedor o unos fósforos, pero si estás en un apuro, prueba alguna de estas ideas:
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    Reúne yesca. La yesca atrapa a la chispa inicial de la fuente de ignición y la traslada a la leña. Si la leña está húmeda o mojada, la yesca debe de ser lo suficientemente larga para secar la leña.
    • Puedes hacer yesca en polvo con los palos y los pedazos de corteza con un cuchillo.
    • Otras fuentes de yesca son:
      • plantas y hierbas secas y muertas
      • cera
      • pelusa
      • corteza de abedul
      • periódico
      • musgo
      • virutas de madera
      • papel
      • resina de pino
      • ajugas secas de los árboles de coníferas
      • palos de fuego
      • materiales que faciliten iniciar fuego
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    Reúne la leña. La leña necesita un radio grande de superficie/volumen (alrededor de 1/8" a 1/2" de diámetro) y necesita ser más gruesa que la yesca para que pueda prenderse fácilmente, producir un calor y un fuego concentrado y sostenido, y encender la principal fuente de combustible.[1]
    • Buenas fuentes: ramas secas y trozos de madera, cartón, pedazos grandes de madera cortados en pedazos pequeños y palos de pelusa (palos con virutas cortadas en ellos, pero todavía unidos).
    • Si necesitas separar pequeños trozos de madera en pedazos más pequeños para la leña, prueba estos métodos:
      • Sostén la madera que quieres cortar de manera paralela al hacha, con la parte superior tocando la navaja de esta. Ambas manos deben de estar cerca de la parte inferior de la agarradera del hacha; una sosteniendo el hacha y la otra sosteniendo el pedazo de madera. Con el trozo de madera tocando la navaja del hacha en el lugar en donde quieres cortarlo, mueva la madera y el hacha juntos para golpear el bloque de corte. Cuando el hacha corte la madera, dale un giro para terminar de separar la madera en dos pedazos.
      • Para cortar un pedazo pequeño de madera, sostenlo de manera vertical, ya sea poniéndolo en el piso o sosteniéndolo con tu pie. Agarra una piedra que sea un poco más grande que tu puño, golpea el extremo del palo de madera con la piedra hasta que hayas creado una ranura. Pela las capas con tus dedos para separar la madera en pedazos más pequeños.
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    Junta leña u otras fuentes de combustible voluminosos. Los combustibles buenos para un fuego sostenido son la madera seca que tenga un diámetro de 1" a 5" (2.5 cm a 12.5 cm), hierbas secas torcidas, turba, estiércol seco y carbón. Reúne más combustible del que crees que vas a necesitar, especialmente si vas a dormir a un lado de la fogata.
    • Puedes usar combustible verde o húmedo, pero sólo cuando el fuego ya esté bien establecido porque se quema más lentamente que el combustible seco.[1]
    • Madera blanda/coníferas/árboles perennes tienen hojas con forma de agujas. Se queman muy rápido y muy caliente, y además contienen resinas inflamables las cuales alcanzan una mayor temperatura y ayudan a iniciar el fuego. Debido a esto, suelen ser usadas como leña, ya que son más fáciles de encender que las maderas duras. Vas a saber si estás usando madera con resina porque truena y hace ruidos cuando está quemándose.[1]
    • La madera dura tiene hojas planas que no se encienden tan fácilmente como la madera blanda. Sin embargo, cuando lo hacen, se queman por un período de tiempo mayor y dan más calor.[1]. Puede ser necesario saber Cómo cortar pedazos de madera dura o cómo cortar madera retorcida.
    • También puedes hacer leña con periódicos.

Parte 2
Construir la fogata

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    Limpia un área circular de alrededor de 4 pies (1.2 m) de diámetro. Construye un anillo de piedras o cava un área para la fogata que tenga varias pulgadas de profundidad usando una pala o espátula. La construcción del anillo de piedras aísla el fuego. Construir una pared con leña o piedras hará que el calor de la fogata se refleje, especialmente si sólo estarás a un lado de la fogata (de lo contrario el calor se dirigiría hacia la otra dirección y se desperdiciaría).
    • Si el suelo está mojado o cubierto de nieve, construye una plataforma con leña verde y cúbrela con una capa de piedras o de tierra.
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    Apila la leña en tu anillo de fuego o en el área de la fogata. Quieres que tu leña esté lo suficientemente cerca para encenderse pero lo suficientemente espaciada para tener una buena circulación de aire.
    • Coloca tu yesca sobre la pila de la leña. Enciende el fuego con tu fuente de ignición y agrega gradualmente más leña.
    • Sopla un poco sobre la fogata para provocar calor e intensidad.
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    Agrega la leña, empezando por los pedazos más pequeños y después los más grandes. El arreglo que elijas determinará la longevidad del fuego, qué tan rápido se queme y cuánto tiempo durará la madera.
    • Construye un “tepee”. Arregla la yesca y algunos pedazos de leña en forma de cono, después préndeles fuego en el centro. La leña situada en la parte exterior se caerá hacia dentro y alimentará al fuego. Este es el arreglo más efectivo.
      • Como la llama está más caliente en la punta del fuego (en donde el oxígeno hace combustión para el fuego para crear dióxido de carbono) la parte superior del “tepee” es en donde estará el calor más intenso, así que si la madera está más gruesa de un lado, asegúrate de poner el lado más grueso en la parte superior del “tepee”.
      • Debido al arreglo del “tepee”, la madera mojada y verde se quemarán bien. Sin embargo, como el arreglo genera calor muy intenso, la madera se quemará muy rápido.[2]
    • Construye una cabaña de troncos. Apila capas en direcciones alternas para formar 4 paredes formando un cuadrado. Deja suficiente espacio para la estructura en el centro de tu “tepee” y asegúrate de que el aire pueda circular entre los troncos de las paredes de tu “cabaña”.
      • El efecto “chimenea” chupará el aire hacia la parte inferior y dejará que salga por la parte superior a través de una llama muy fuerte. Si parece ser que el fuego no está obteniendo suficiente oxígeno, cava pequeños hoyos debajo de las paredes para permitir una mejor circulación del aire o sóplale al fuego para alcanzar la temperatura óptima.
      • Este arreglo es mejor para cocinar comida porque la forma cuadrada crea un calor uniforme. Puedes colocar la comida sobre la pila de madera por un tiempo si estás usando pedazos de madera verde en la parte superior.
    • Construye una pirámide. Coloca 2 troncos o ramas pequeñas sobre el suelo de manera que estén paralelas la una de la otra. Después, pon una capa sólida de pequeños troncos o ramas en dirección perpendicular sobre ellos.
      • Agrega 3 o 4 capas más, alternando cada vez la dirección. Cada capa debe de ser más pequeña que la anterior.
      • Enciende la parte superior de la pirámide y la flama debe de viajar naturalmente hacia la parte inferior de la base.
    • Construye un cobertizo. Clava un palo verde en el suelo formando un ángulo de 30 grados y con la punta en dirección del viento. Pon yesca debajo y recarga palos de leña contra el palo principal. Enciende la yesca y agrega más leña conforme sea necesario.
    • Cava una zanja transversal Cava en el suelo una cruz que tenga un diámetro de 12" (30 cm). Debe de tener 3" (7.5 cm) de profundidad, y coloca un gran fajo de yesca en el medio. Construye una pirámide con la leña sobre la yesca. La zanja permitirá que el aire fluya y alimente al fuego.
    • Haz una estrella. Con este arreglo, puedes empujar los troncos hacia dentro para aumentar el calor y sacarlos para reducir el calor. Este método es especialmente útil cuando estás intentando conservar el combustible.[2]
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    Terminaste.

Consejos

  • Usa una rama pequeña sin la corteza como intermediario entre tu yesca y la leña.
  • No muevas la fogata de un lugar a otro. Las especies invasivas, incluyendo a los insectos y las larvas, pueden ser llevados a un nuevo lugar. Si la fogata fue movida de otra área, debe quemarse toda sin dejar rastro alguno.
  • Para una cantidad máxima de calor, construye la fogata a un lado de una piedra grande para que el calor sea reflejado. Esto doblará la cantidad de calor irradiado por la fogata y te mantendrá más caliente.
  • En caso de emergencia puedes dejar la fogata encendida durante la noche o incluso por más tiempo para que no tengas que volverla a encender después. Junta la cenizas y las brasas en una pila. La ceniza suelta reducirá el acceso del oxígeno pero retendrá bien el calor. Las brasas se mantendrán a una temperatura alta y se quemarán lentamente durante la noche.
  • Si vas a estar en una zona para acampar o alguna otra área por varios días, guarda un poco de combustible en un área seca en caso de que llueva.
  • Nunca dejes una fogata encendida sin supervisión. Separa los pedazos de madera quemándose para que se enfríen, moja el área de fuego con agua para que se enfríe y se sofoque. Una fogata sin supervisión podría, sin quererlo, empezar un incendio desastroso.
  • Para evitar un segundo fuego no deseado, protege la leña que está cerca de la fogata y que usarás más adelante para que no se encienda con alguna chispa y colócalos separados en lugar de apilarlos.
  • Evita usar piedras que estén dentro del agua o cercanas a esta en tu fogata. Las piedras almacenan agua en sus estructuras y si se calientan rápidamente pueden agrietarse y explotar.
  • Nunca construyas una fogata debajo de un árbol o ramas de árboles colgando cerca del suelo.
  • Si quieres mover el combustible en tu fogata, moja la punta de un palo resistente en una cubeta de agua (o usa un palo “verde”) como un atizador para mover las cosas. A veces mover la leña puede mejorar mucho el fuego.
  • Busca ramas secas en el suelo cuando estés seleccionando la leña o el combustible. Las ramas vivas de los árboles tendrán mucha humedad y cortar árboles vivos para una fogata es una muy mala administración ambiental.
  • Asegúrate de que tienes suficiente madera recolectada para tu fogata. Nadie se quiere levantar a las 3 a.m. para ver que la fogata se ha apagado. Una vez que pienses que tienes suficiente madera, ¡ve y recolecta tres veces esa cantidad!
  • Evita hacer una fogata muy cerca de las carpas y las áreas donde se duerme.
  • Cocinar en una fogata es divertido, pero muy ineficiente. Un horno para acampar controla el flujo de aire y cocina con mayor efectividad.
  • Si quieres volver a utilizar una fogata pronto, en vez de usar agua para apagar la fogata, usa tierra. El agua hará que el hueco donde está tu fogata se humedezca y será muy difícil que la vuelvas a encender ahí, incluso después de largos periodos de tiempo.
  • Mantén cerca un par de baldes llenos de agua antes de empezar tu fogata. Si la fogata se sale de control, entonces tienes algo cerca con que apagarla. Si hay poca agua en tu área, entonces llena los baldes con arena o tierra antes de empezar tu fogata. Para fogatas más grandes, prepara más baldes.
  • Puedes reducir una fogata o dejarla apagarse mientras quema lo que queda de la madera al separar sus componentes.

Advertencias

  • Antes de empezar el fuego, asegúrate de que esté permitido. La mayoría de las zonas para acampar y algunas áreas gubernamentales permiten sólo el uso de estufas de gas o de combustible líquido – no permiten fogatas – dependiendo de qué tan caliente y seco esté el día en particular. A veces las fogatas no están permitidas durante el día.

Cosas que necesitarás

  • Fuente de ignición
  • Yesca
  • Leña
  • Combustible
  • Piedras
  • Pala o espátula

Referencias

  1. 1,01,11,21,3http://www.wilderness-survival.net/fire-4.php
  2. 2,02,1http://www.wilderness-survival.net/fire-4.php