Cómo lavar cuero
3 métodos:Usa la lavadoraLava a manoLava los productos de cuero sin terminar
El único método que debes seguir para limpiar una pieza costosa de cuero es frotarla de forma localizada. Sin embargo, si tienes un bolso u otro artículo de cuero liso que perdió su encanto, puedes ponerlo en la lavadora. Asegúrate de usar el tipo correcto de jabón y agua fría para que el cuero no se deforme. Sigue leyendo para aprender más acerca de cómo lavar el cuero.
Pasos
1
Usa la lavadora
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1Elige un artículo que no sea demasiado costoso. Hay que destacar que si vas a usar una lavadora, no tendrás ninguna garantía de que el artículo de cuero saldrá en una condición perfecta. Elige un objeto con en el que no temas correr el riesgo. Si tienes un artículo costoso de cuero que quieres limpiar (como un par de botas o una buena chaqueta de gamuza), hazlo de forma localizada o llévalo donde un limpiador profesional.
- No laves el cuero que tenga colores brillantes, ya que podría perderlos en la lavadora.
- No laves objetos de cuero que tengan costuras delicadas o detalles intrincados, a menos que te sientas cómodo(a) corriendo el riesgo de que se dañen.
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2Compra un jabón de Castilla. Este tipo de jabón suave cuida el cuero y otros tipos de tejido que pueden dañarse fácilmente con otros jabones más abrasivos. Cualquier clase de jabón de Castilla funcionará y si no puedes encontrarlo en la tienda, puedes prepararlo por tu cuenta.
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3Vierte 1/4 de taza de jabón en el dispensador del detergente. Puedes usar el jabón de Castilla de la misma manera que el detergente para ropa común.
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4Pon el artículo de cuero en la lavadora y utiliza el ciclo de lavado suave. Asegúrate de que el agua esté fría (no tibia ni caliente) y usa la opción más suave que tenga la lavadora. Si lavas el objeto con agua caliente o usas un ciclo para lavar prendas muy sucias, conseguirás resultados indeseables.[1]
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5Ejecuta el ciclo de lavado. Saca el artículo de la lavadora tan pronto como termine el ciclo para que no tenga tiempo de secarse dentro de la máquina.
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6Reestablece la forma del artículo. Pon el artículo en posición vertical o extiéndelo sobre una superficie plana para alisar las arrugas y pliegues que se formen en la lavadora.
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7Deja secar el artículo de cuero. Puedes secarlo bajo el sol, en una habitación tibia o con el ciclo más bajo y suave de una secadora.
- No uses un secador para el cabello ni ninguna fuente de calor dirigida sobre el objeto de cuero.
- Si vas a usar la secadora, asegúrate de configurarla en la opción "bajo" o "sin calor".
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8Aplica acondicionador para cuero al artículo. El acondicionador le regresará al cuero su textura anterior y lo protegerá de la suciedad. Cuando apliques el acondicionador, podrás usar nuevamente el artículo.
2
Lava a mano
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1Elige un artículo que esté moderadamente sucio. Con este método no podrás limpiar minuciosamente el cuero, aunque funcionará bien para los rasguños, las marcas y la suciedad que no esté apelmazada sobre el objeto. No olvides que si el artículo es costoso o está hecho de un tipo de cuero duro, debes limpiarlo de manera localizada o llevarlo donde un limpiador profesional.
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2Prepara una solución de agua con jabón de Castilla. Vierte 1/4 de taza de jabón de Castilla en un tazón con agua tibia o a temperatura ambiente. Después revuelve la solución con la mano o un batidor para crear algunas burbujas.
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3Sumerge un paño suave de algodón en el agua. Puedes usar un paño de cocina o de microfibra. No uses una esponja ni ningún tipo de material abrasivo, ya que puedes rayar el cuero.
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4Limpia el cuero con el paño. Usa el paño para frotar con un movimiento circular ligero las zonas que tengan manchas difíciles de quitar o donde la suciedad esté apelmazada.
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5Pasa un trapo húmedo por el cuero. Así quitarás todos los restos de suciedad y jabón. No es necesario que empapes el cuero; solo tienes que limpiar la suciedad que quede luego del tratamiento inicial.
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6Deja secar el artículo de cuero. Ponlo en posición vertical o extiéndelo sobre una superficie plana (dependiendo del artículo) para dejar que se seque al aire.
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7Aplica un acondicionador de cuero al artículo. Así recuperarás la textura lisa del cuero y evitarás que se ensucie nuevamente. Cuando apliques el acondicionador, podrás usar nuevamente el artículo.
3
Lava los productos de cuero sin terminar
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1Identifica el artículo para asegurarte de que esté hecho de cuero sin terminar. El cuero sin terminar tiene una superficie de apariencia áspera y se usa comúnmente en los artículos que se desgastan constantemente, como las botas para construcción, las sillas de montar y los guantes de beisbol.
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2Vierte una cantidad pequeña (del tamaño de una moneda) de jabón para monturas en un paño limpio y húmedo. No mezcles el jabón con agua, ya que el cuero rugoso debe tratarse únicamente con jabón para monturas.
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3Empieza a limpiar el objeto con el paño. Frota el paño jabonoso contra el cuero hasta que se forme una capa ligera de espuma. Asegúrate de hacer que el jabón penetre en las grietas del objeto.
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4Moja otro paño limpio y enjuaga la espuma jabonosa que cubra al objeto. Quita todos los rastros de suciedad y jabón.
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5Pon el artículo al aire libre y déjalo secar toda la noche.
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6Hazle un tratamiento al cuero. Vierte un conservante de cuero (como el aceite de visón) sobre el artículo seco. Toma un paño más y frota una cantidad abundante de aceite en el objeto, prestando mucha atención a cualquier grieta o señal de desgaste que pueda aparecer. Cuando apliques el acondicionador, podrás usar nuevamente el artículo.
Consejos
- Puedes comprar el jabón para monturas y el aceite de visón en las ferreterías, talabarterías, algunas farmacias y ciertos supermercados.
- Cuando limpies un artículo de cuero terminado, no uses productos como el aceite de visón u otras ceras para el cuero. Puedes destruir el pulimento y la apariencia del cuero terminado.
Cosas que necesitarás
- Jabón de Castilla
- Jabón para monturas
