7 formas de cuidar a un bebé recien nacido - 绮罗网

Cómo cuidar a un bebé recien nacido

7 métodos:Alzar al bebéAlimentar al bebéAsegura una higiene adecuadaLa hora de dormirJugar con el bebéCuidados en caso de enfermedadCuidados de tu bebé fuera de la casa

¡Felicitaciones por vivir esta nueva experiencia! Tu nuevo bebé dependerá absolutamente de ti, lo que te hará sentir aterrorizado, responsable y resuelto en dosis iguales. No hay nada que temer! Lee debajo para encontrar algunas sugerencias y cuidar de tu bebé en todos los detalles.

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Alzar al bebé

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    Sostén la cabeza del bebé. Cuando levantas al bebé, sostén su cabeza y cuello. Cuando son recién nacidos no han desarrollado músculos en el area y si no le sostienes la cabeza al alzarlo puede lastimarse gravemente. Levántalo con delicadeza y mécelo.
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    No te preocupes demasiado por la parte blanda de su cabeza. El cráneo de los bebés no se cierra por completo hasta que cumplen un año y medio o dos de vida. Hasta ese momento, sentirás que hay partes blandas en su cabeza. No te preocupes demasiado por eso. la membrana que recubre estas areas es lo suficientemente rígida como para proteger al bebé. Puedes tocar estas partes de la cabeza sin ocasionarle ningún daño.
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    No sacudas al bebé. Bajo ninguna circunstancia lo sacudas. Podrías causarle daño cerebral o vertebral, o hasta matarlo. No debes sacudirlo como parte de una diversión hasta que desarrollen los músculos necesarios para soportarlo.
    • Si estás enojado con el bebé (lo cual podría suceder porque lloran mucho) y te preocupas conteniendo la necesidad de sacudirlo o tratarlo violentamente para callarlo, busca ayuda. Pídele a un amigo o pariente que cuide de él mientras tú intentas relajarte. La falta de sueño puede afectar tus nervios.

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Alimentar al bebé

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    Comprende cuándo es el momento de dar de comer a tu bebé. Generalmente el bebé te demostrará cuando tenga hambre, llorando. Con el tiempo notarás la diferencia entre un llanto pidiendo comida y uno por sueño o algún dolor. La frecuencia con la que lo alimentes dependerá de qué es lo que comen, cuánto y su metabolismo.
    • Los bebés más grandes suelen demostrar cuando están hambrientos, moviendo sus manos.
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    Conoce qué puedes darle de comer a tu bebé. Un bebé necesita leche, preparada especialmente, o del pecho de su madre. Intenta priorizar alguna de estas dos opciones, ya que otras alternativas podrían hacerle mal a su organismo. Puede empezar a comer cuando tienen un par de meses de edad y empiezan a nacerle los dientes.
    • La leche de pecho es mucho más saludable para tu bebé que la leche para recién nacidos comprada, ya que no solamente le aportará los nutrientes que necesita sino que además le pasará muchas de las inmunidades de tu organismo al de él.
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    Conoce la forma correcta de alimentarlo. Debes elegir entre biberón o pecho. Cualquiera sea el método que prefieras, necesitas estar seguro de estar haciéndolo bien para evitar que el bebé contraiga una infección y para reducir las posibilidades de que vomite.
    • Si lo estás alimentando con biberón, debes escoger uno. Quizás prefieras los que son más simples y accesibles, o quizás vayas por uno más complejo. Puedes comprar una suerte de revestimiento para el biberón para tener que lavar con menor frecuencia, pero generarás más basura.
    • Dar el pecho al bebé es increíblemente sencillo. Las mujeres nacen instintivamente preparadas para hacerlo, después de todo. Asegúrate de cuidar tu pezón para que esté siempre limpio. Consulta a tu médico si estás tomando alguna medicación y revisa los prospectos de las medicaciones de venta libre. Toma la precaución de elegir bien qué alimentos consumir, ya que compartirás esos nutrientes con tu bebé.
    • Aunque existen varias posiciones convenientes para alimentarlo, lo mejor es sostenerlo erguido, ya que así evitarás que devuelva el alimento.
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    Prepárate por si tu bebé devuelve. Los músculos de su estómago son muy débiles al comienzo, al punto de que a veces no pueden mantener el alimento dentro. No te preocupes, esto es algo totalmente normal, sólo un poco desordenado. Toma el cuidado de prepararte teniendo repasadores a mano para limpiar el desorden, colocándole un babero y teniendo una pequeña toalla en el hombro para cuando lo apoyes para hacerlo eructar después de comer.
    • Comprueba que el color del vómito sea blanco o translúcido. Si ves colores rojos, amarillos, verdes o marrones, por ejemplo estos pueden indicar una enfermedad. Si ves esto, lleva tu bebé al médico. Asimismo, si el vómito es muy fuerte o si tu bebé no aumenta de peso deberás visitar a un médico.
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    Hazlo eructar. Después de que haya comido, hazlo eructar. Absorben mucho aire mientras comen y las burbujas en su estómago los hará sentir incómodos. Recuesta a tu bebé en tu hombro y golpetea su espalda suave pero firmemente. Así lo ayudarás a librarse del aire y sentirse contento nuevamente.
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    Si tu bebé parece incómodo o irritable y no puedes descubrir la causa, pueden ser gases. Ayúdalos a expulsar los gases, recostándolos sobre tu muslo boca abajo y su trasero ligeramente elevado. Da unos golpecitos en su espalda para ayudar que el aire salga. La gravedad hará el resto.

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Asegura una higiene adecuada

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    Reconoce el momento de cambiar el pañal del bebé. Esta parte no será demasiado difícil. ¡Si en el pañal hay caca, cámbialo! ¡Si el pañal está mojado, cámbialo! Un pañal con caca olerá mal así que no será difícil saber cuándo es hora de cambiarlo. El pis es más difícil de identificar. Deberías chequear el pañal del bebé cada dos horas. Por supuesto, si notas que antes de las dos horas se moja, cámbialo.
    • Una vez que el pañal contiene pis o caca, cuanto antes puedas cambiarlo, mejor será, incluso para ti. Si los pañales están demasiado llenos comenzarán a derramarse y seguramente no te divierta que haya caca en la alfombra de tu habitación.
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    Aprende a cambiarle el pañal al bebé. El cambio de pañal es sencillo, pero si no lo haces bien, de ello pueden derivarse varios problemas. Desbordes, rozamientos y pellizcos pueden resultar de un pañal mal puesto. Sigue estas reglas para asegurarte de que lo haces bien:
    • Coloca al bebé sobre el lugar donde vayas a cambiarlo, boca arriba. No lo dejes de cuidar, y sostenlo al menos con una mano para que al girar no caiga al piso.
    • Abre el pañal usado, pero sin sacárselo del todo.
    • Limpia tu bebé con las toallitas húmedas. Aplica el mismo criterio que aplicas para ti mismo.
    • Coloca las toallitas usadas dentro del pañal y luego, levantando al bebé por los tobillos, quítaselo. Enróllalo y tíralo al cesto de basura.
    • Toma un pañal limpio, ábrelo y colócalo en la posición. Asegúrate de que lo pones en el sentido correcto.
    • Cierra el pañal y chequea que el elástico alrededor de sus piernas no esté demasiado apretado ni pellizcandolo.
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    Combate el sarpullido de pañal. El sarpullido de pañal es una irritación que sucede cuando la piel del bebé no se seca bien, la roza el pañal o cuando el bebé tiene algún tipo de problema de salud. Generalmente es el resultado de no haber cambiado el pañal rápidamente o de que el pañal no sea del tamaño apropiado. De todas formas, es muy común que la piel del bebé reaccione con un sarpullido, así que no te sientas especialmente mal si tu bebé se irrita.
    • Combate el sarpullido con cremas o talco cuando cambias el pañal y cambiándolo en cuanto percibes que está cargado.
    • ASegúrate de que el pañal del bebé es de su tamaño, cuida su alimentación y los productos que utilizas en él (pueden provocar una alergia), y ten en cuenta que los antibióticos pueden hacer que tu bebé sea susceptible de sarpullidos. Consulta al pediatra si el sarpullido no pasa después de un par de días.
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    Baña a tu bebé. Los bebés no transpiran como los adultos y por eso no deberás bañarlos con máxima frecuencia. Basta con bañarlos una vez a la semana o después de un pañal muy sucio. Utiliza productos aptos para bebés y báñalos en una pileta o una bañera de bebé. Nunca los dejes desatendidos cuando están dentro del agua.
    • Báñalos con una esponja hasta que caiga su cordón y cicatrice la circuncisión, si esta ha sido practicada.
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    No olvides cepillarle los dientes. Los bebés no tienen dientes, pero pasados algunos meses puede ser una buena idea comenzar a cepillarles las encías. Así, puedes promover la dentición. Compra un cepillo de dientes para bebé -básicamente, consiste en un cepillo de goma- y con suavidad cepilla sus encías día a día o día por medio.

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La hora de dormir

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    Cuida los horarios de sueño del bebé. Los bebés duermen mucho, pero no durante periodo prolongados. Cada bebé tendrá su propio ritmo y lo irás conociendo con el tiempo. intenta acomodarte a lo que sea y planea tu propio descanso de la mejor manera posible.
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    Aprende a hacerlo dormir. Tu bebé puede necesitar ayuda para dormir, así que lo mejor es conocer algunas formas de conseguirlo. Puedes tenerlo a upa o sobre tu hombro y caminar o balancearlo sobre una silla. Los bebés responden bien a sonidos repetitivos, así que intenta hacerlos o cantarle una canción de cuna.
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    Aprende a envolverlo. Si lo envuelves bien, conseguirás que no se mueva. Aunque para un adulto puede parecer extraño, es extremadamente cómodo para el bebé, ya que lo hace sentir seguro. También evitarás que se asuste por moverse entre sueños.
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    Evitar el Síndrome de Muerte Súbita Infantil. Se trata de una enfermedad de la que no se conoce mucho y que es bueno tomar las precauciones para cuidar a tu bebé. Nadie conoce con precisión las causas y no está comprobada siquiera su existencia, pero hay algunas cuestiones que suelen estar relacionadas con las muertes. Toma en cuenta estas recomendaciones y tu bebé dormirá plácidamente:
    • Cuida a tu bebé, poniéndolo a dormir siempre boca arriba.
    • No dejes el chupete en la boca del niño.
    • No pongas el bebé a dormir en tu cama.
    • Pon un buen colchón en su cuna.
    • Quita de su cuna cualquier ropa de cama demasiado gruesa o peluches grandes.

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Jugar con el bebé

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    Sienta al bebé en un asiento o mecedora de bebés. Así podrán ver lo que sucede alrededor de sí, y además se sentirán cómodos si prefieren dormir y descansar. Busca asientos que tengan sensibilidad al movimiento del bebé, al igual que la mecedora. Estos dispositivos mantendrán al bebé entretenido mientras haces otras cosas. Lo importante aquí es que nunca dejes de prestarle atención.
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    Hazlo jugar con juguetes. Una vez que los bebés tienen la edad suficiente para agarrar objetos, puedes comprarle algunos. Busca juguetes que pueda llevarse a la boca, ya que esa es la forma favorita de jugar. Los jueguetes que hacen sonidos o luces son particularmente divertidos para los bebés.
    • Es fácil hacer juguetes para el bebé con cosas que puedes encontrar en tu casa. No necesitas gastar dinero. Por ejemplo, puedes meter unas cuantas bolsas de plástico dentro de una media y fabricar una pelota que hace ruido cuando el bebé la aprieta.
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    Cántale. Cántale todo el tiempo. Esto lo hará sentir contento, fortalecerá el lazo entre ustedes y ayudará al desarrollo de su cerebro. Cántale canciones que te gusten o canciones de chicos que sepas. Le generarás recuerdos para toda la vida si eliges la canción apropiada para ambos.
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    Léele. Léele libros e historias. Esto los habituará a la lectura temprana y colaborará al desarrollo de su cerebro exponiéndolos al ritmo y los sonidos del lenguaje. Haz de tu lectura un acto interesante utilizando cambios de tonos en tu voz y articulando palabras con tus manos.
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    Socializa tu bebé con otros bebés de la misma edad o no. Así lo ayudarás a que aprenda a interactuar con otros. Prepara encuentros de juego para que tu bebé se divierta con un amiguito.
    • Procura que los grupos sean pequeños. Tu bebé se sentirá sobrepasado por la situación a menos que tengan una tendencia natural a ser muy muy sociables. Por eso, lo mejor es que sean uno o dos los amiguitos cada vez.
    • Que tu bebé te vea socializando. Aprenderá mucho viéndote interactuar con tus amigos y otros niños. Relájate cuando estás con gente alrededor, ya que el bebé puede percibir tu tensión y sentir a los demás como un peligro. Se afable y abierto, y sonríe al hablarle a otras personas. Así tu bebé verá cómo interactúas con otros.
    • No seas sobreprotector. tu bebé debe tener la posibilidad de “pelearse” con sus amiguitos. No debes sorprenderte si incluso llegara a darse una pelea física. Deja que tu bebé resuelva estas situaciones solo, ya que de esta forma aprenderá a interactuar con otros. Si lo alzas ante la menor señal de problemas nunca podrás educarlos.

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Cuidados en caso de enfermedad

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    No te preocupes por la costra láctea. La costra láctea es una enfermedad muy común en los recién nacidos. Podrás identificarlos como unos parches blancos o amarillentos sobre su piel. No es una enfermedad seria y debería resolverse en pocos meses. Si parece grave, consulta a tu pediatra.
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    Cuídalo del frío. Los resfríos son normales en los niños y no debes preocuparte demasiado si tu hijo contrae uno. No debería durar más de dos semanas. Sin embargo, si el bebé tiene menos de 3 meses, consulta a tu pediatra porque puede resultar más peligroso.
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    Cuidados frente a la candidiasis. Es una infección oral, generalmente el resultado de tomar antibióticos. Aparecerá parches blanquecinos o grietas en las comisuras de la boca. Evita la candidiasis manteniendo los biberones y los chupetes limpios. Aunque no es una enfermedad peligrosa, si tu hijo contrae candidiasis debes consultar a tu pediatra para que éste indique las cremas apropiadas para tratar la infección.

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Cuidados de tu bebé fuera de la casa

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    Consigue un asiento para el auto. Necesitarás un asiento para el bebé en el auto antes de su nacimiento, ya que necesitarás uno para llevarlo a tu casa desde el hospital. Asegúrate de usar un tipo de asiento apropiado para la edad y peso del bebé. Ten en cuenta que los asientos que miran hacia atrás son los más seguros y debes utilizarlos hasta que el bebe tenga 1 año de edad.
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    Utiliza un cochecito o un soporte de tela para llevarlo. Necesitarás un método para llevarlo contigo cuando estés de compras o salgas a caminar. Puede ser un cochecito que empujarás o, si quieres ocupar menos espacio, llevarlo en un soporte. Estos son cómodos para ambos y además creará el lazo entre tú y el bebé.
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    Ten cuidado adónde llevas al recién nacido. Los recién nacidos tienen un sistema inmune débil y deben ser expuestos a la menor posibilidad de enfermarse posible. No lo lleves a lugares con mucha gente o sucios, evita las fiestas de cumpleaños de otros nenes pequeños, y promueve que toquen los pies del bebé en vez de su cara o sus manos para evitar que se contagien enfermedades.

Consejos

  • La piel seca es normal en los bebés. No debes hacer nada para evitarlo, pero si sientes la necesidad de hacer algo, utiliza loción para bebés sin perfume.
  • No te atemorices
  • Háblale al bebé todo el tiempo. No utilices palabras modificadas. Cuanto más natural seas en tu comunicación con él, más rápido y mejor será su aprendizaje