Cómo relajarse: 22 pasos (con fotos) - 绮罗网

Cómo relajarse

4 partes:Acepta el estrésRelaja tu cuerpoRelaja tu menteMantente relajado rodeado de gente estresante

Saber cómo relejarte es vital para tu salud y bienestar, al tiempo que también para recuperar la pasión y el goce de tu vida. Permitir que el estrés te afecte puede provocarte depresiones, enfermedades, aumento de peso o una sensación general de descontento. Para aprender a mantener la ansiedad bajo control y relajarte, sigue leyendo.

Parte 1
Acepta el estrés

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    Reconoce el estrés. Obviamente, un poco de estrés es bueno: en su justa medida le da un interés, emoción y motivación a la vida. [1]El problema sobreviene cuando el nivel de estrés en tu vida hace que tengas que soportar cosas que te están dañando o preocupando constantemente que generan la posibilidad de que te sientas demasiado estresada. Puede estar demasiado estresada si:
    • Todo lo que haces es pensar en el trabajo, sin cesar. Puede ser tu propio negocio, una carrera, una posición remunerada, quedarte en tu casa cuidando de los chicos o cualquier otra cosa que ocupe tu vida en un cien por ciento. Esta sobre concentración te deja desapasionado, deprimido, infeliz e incompleto.
    • Sientes tensión corporal, desde dolores de cabeza o de cuello hasta dolores de espalda y molestias musculares generales.[2]
    • Si te sientes irritable, intolerante o si sientes que no tienes la capacidad de concentrarte para terminar las tareas. Cosas triviales pueden quitarte de tu eje fácilmente.
    • Sientes que muchas cosas suceden al mismo tiempo y no puedes estar tranquila por el curso de ninguna de ellas.
    • Tus horas de descanso no son buenas y te despiertas menos descansado de lo que te acostaste. El insomnio se ha vuelto la regla más que un hecho ocasional.
    • Estás comiendo poco o demasiado. O estás comiendo comidas que no son las más saludables.
    • Tomas muy poca agua.
    • No puedes recordar cuándo fue la última vez que te reíste mucho y tu sentido del humor comienza a estar ausente.[3]
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    Aparta un tiempo para relajarte. Una vez que hayas aceptado que hay factores estresantes impactando sobre tu vida, es importante que encuentres espacio para la relajación junto a todas las cosas que te mantienen ocupado. Algunas de las formas de prepararte para relajar y salirte de tu rutina son:
    • Deja ir la culpa. Muchos pensamientos culturales y religiosos instalaron el valor de trabajar duramente. A lo largo del tiempo, y cada vez más con las tecnologías inteligentes que nos mantienen conectados 24/7, muchos de nosotros hemos llegado a la conclusión de que vivir de pasada, sin detenerse nunca es la forma de demostrar nuestros atributos. Tener una interpretación irrealista de lo que es trabajar duro terminará deshaciéndote. Trabajar duro es darle a tus tareas la atención que merecen pero también el tiempo que merece, sin permitir que avancen sobre todo tu día.
    • Acepta que dormir es un aspecto importante de la vida. Durante el sueño, tu mente continúa aprendiendo de formas que no son posibles durante tus horas de vigilia. El sueño recupera y refresca tu cuerpo de formas que es imposible conseguir cuando estás despierto. No te veas tentado a pensar que no vale la pena dormir bien. Además, la habilidad que alegan algunas personas que dicen dormir cuatros horas cada noche no es la regla: la mayoría necesitamos entre 6 y 8 horas de sueño para recuperarnos por completo.
    • Ocupa tiempos en tu cronograma para relajarte. Piénsalo como una cita con tu cliente más importante (tú), que bajo ningún punto de vista puedes saltear o cancelar.
    • Si estás en tu casa, marca el tiempo para relajarte en un calendario para que todo el resto sepa. De esta manera, toda la familia valorará la importancia de tener un tiempo para relajar.
    • Reconoce que encontrar tus formas óptimas de relajar puede llevarte tiempo, y algo de ensayo y error. No te des por vencido: sigue buscando hasta que encuentres la combinación de actividades que te relajan y te devuelven el entusiasmo por vivir plenamente.

Parte 2
Relaja tu cuerpo

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    Practica técnicas de respiración. Desacelera tu respiración y concéntrate activamente en ella. Estas es siempre la forma más sencilla de calmarte, en la medida en que sepas reconocer los momentos adecuados.
    • Realiza respiración abdominal: pon tus manos sobre tu estómago y cuando inhales intenta alejar tus manos, y cuando exhales haz que tus manos regresen a ti.
    • Respira por tu nariz y exhala por la boca.
    • Inhala profundamente mientras cuentas hasta cinco, guarda el aire por cinco segundos, exhala lentamente contando también hasta cinco. Haz esto diez veces para relajar tus músculos y tensiones. Mientras exhalas, visualiza el estrés y la tensión dejando tu cuerpo con tu aliento.
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    Haz elecciones dietarías saludables. Comer bien puede ayudar a tu cuerpo a sentirse balanceado y saludable, menos susceptible a los picos de azúcar en sangre y sentimientos de ansiedad. Intenta moderar estas áreas:
    • Evita el exceso de azúcares refinados que contienen las barras de cereal, los pasteles o las gaseosas. Los carbohidrato, como la pasta, se convierten fácilmente en azúcares. Esta puede ser la causa de desequilibrios en tus niveles de azúcar en sangre que puede hacerte sentir agitado, interfiriendo con la capacidad de tu cuerpo de utilizar energía eficientemente.
    • Evita el exceso de cafeína. Demasiada cafeína puede sobresaltarte y ponerte irritable. Intenta no tomar cafeína después de la 1 o las 2 de la tarde, y mantén tu consumo matutino moderado y constante todos los días. Si debes tomar más café del que deberías, cambia a un té descafeinado o a un té de hierbas.
    • Consigue un vaso con agua. Beber un vaso de agua completo trae nueva energía a tu cuerpo y le brinda a tu cerebro una oportunidad de tomar un pequeño descanso en el pensamiento, por lo tanto te permite encontrar un nuevo punto de vista sobre la situación estresante actual. Funciona especialmente si sufres un dolor de cabeza o no has tomado agua durante mucho tiempo.
    • Come frutas, vegetales y granos libres de azúcar refinada, como manzanas, uvas, zanahorias, brócoli, arroz integral o panes de salvado.
    • Come muchas proteínas de bajo tenor calórico, como por ejemplo pollo, pescado, granos, legumbres, lácteos descremados o vegetales. Estas proteínas son una mejor fuente de energía.
    • Toma un complejos multivitamínico. Algunas vitaminas alivian el estrés. La vitamina B y la vitamina D son especialmente buenas para la relajación.
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    Haz ejercicio todos los días. Esta es la mejor manera conocida, probada científicamente, de reducir significativamente el estrés. Te sorprenderás de cuanto más fácil te desprendes del estrés si te ejercitas regularmente. Aquí tienes algunas ideas que probar:
    • Trata de hacer por lo menos 30 minutos diarios de actividad moderada.
    • Camina en la plaza, un parque o hasta el trabajo.
    • Utiliza las escaleras en vez del ascensor.
    • Aparca un poco más lejos de la entrada de una tienda para caminar.
    • Anda en bicicleta.
    • Ve a nadar. Averigua en tu pileta de natación, un lago cercano o la casa de un amigo o pariente.
    • Estírate. Afloja tus hombros para poder relajarte. Sé más consciente de la tensión que se acumula en tus hombros y tu cuello rápidamente.
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    Masajéate. Ve a un spa para un buen masaje. Deshacer los nudos de tu cuerpo es una buena forma de deshacer los nudos de tu mente.

Parte 3
Relaja tu mente

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    Piensa positivamente. Pensar positivamente no consiste en ser un soñador. Consiste en ver las situaciones que debes enfrentar por lo que son, sin agregar carga negativa.
    • Utiliza técnicas de visualización. Cuando no te sientes tranquilo y relajado, imaginar un escenario tranquilo y relajado puede hacer maravillas con tu actitud. Imagina playas, tú sobre la arena, descansando, el sonido del mar y las olas en la orilla para relajarte.
    • Utiliza afirmaciones para cambiar tu actitud frente a la vida y dejar de llegar siempre a conclusiones negativas. Las afirmaciones son declaraciones cortas y poderosas que construyen tu confianza, y te ayudan a tener una actitud positiva. Ten cuidado con las palabras que eliges: las cosas que repites una y otra vez terminarás por creerlas. Utiliza lenguaje positivo, creíble y comprensivo.[4]
    • Acostúmbrate a tomar distancia y ver la “foto en grande” cuando estés atascado en cosas que no salen del todo bien. Reconoce que la mayoría de los problemas son temporarios y que los inconvenientes sin importancia no deberían impedir que alcances metas mayores.
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    Piensa lógicamente y domina tus emociones. Si aprendes a ser más sistemático y lógico cuando estás estresado, notarás que las soluciones son más obvias.
    • Fíjate bien qué es lo que te atemoriza y piensa qué le dirías a un amigo que se encontrara en la misma situación. Luego, sigue tu propio consejo.
    • Cambia tus formas de hacer las cosas. Si el problema es algo que estás haciendo, entonces cambia la forma en que actúas o reacciones. Detente y escucha a quienes están a tu alrededor para descubrir qué es lo que puedes estar entendiendo o haciendo mal.
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    Busca un lugar tranquilo cuando te sientas abrumado y consiéntete.
    • Date un baño caliente. Enciende unas velas alrededor de la bañera, apaga las luces y si lo deseas, añade unas sales relajantes.
    • Recuéstate sobre tu cama o tu sillón. Coloca música suave o CDs con sonidos naturales. Relájate escuchando el sonido del mar, de cascadas o de pájaros.
    • Lee un buen libro. Acomódate en tu sillón con una manta y una taza de té de manzanilla.
    • Imagina un paraíso personal. Cierra tus ojos e imagínate un entono diferente. ¿Qué ves alrededor de ti? ¿Sientes una suave brisa? ¿Qué oyes, pájaros, agua? Imagina los sonidos calmos de las olas del mar llegando a la orilla. Disfruta un momento en tu lugar especial.
    • Incluso el baño de la oficina es un lugar tranquilo ideal para tomar un respiro no tienes otro lugar al que ir.
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    Deja de sentirte culpable. La culpa es una fuente de estrés enorme. Deshazte de esa culpa comportándote. Deja de comportarte de formas por las que luego te sientes culpable. Busca ayuda profesional, si fuera necesario, pero no permites que un comportamiento destructivo crezca hasta sabotear tu vida y tu salud.
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    Aprende a definir prioridades. Haz una lista de las tareas del día. Organízalas por orden de importancia y encárgate de las cosas antes de que se conviertan en un problema. El tiempo aprovechado productivamente significa más tiempo para relajarte.
    • ¡Trabaja! Aunque esto puede sonar en contradicción con tu meta de relajarte, la procrastinación nunca se siente tan bien como cuando verdaderamente no tienes nada para hacer. Cumple con tus pendientes ahora y luego podrás relajarte.
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    Practica meditación. Remueve de tu mente todos los pensamientos y emociones concentrándote en tu respiración. Para meditar es necesario que te concentres en tu ser completo más que solamente en un área de tu cuerpo aisladamente. Puedes necesitar algo de tiempo antes de comenzar a hacerlo bien, pero el esfuerzo bien vale.
    • Comienza sentándote unos 15 minutos y luego progresivamente avanza hasta los 45-60 minutos por sesión.[5]
    • Procura meditar regularmente.
    • Busca un mentor respetado si encuentras dificultades para meditar por ti mismo.
    • Evita ser intenso, competitivo o sentirte frustrado por meditar: todas esas emociones derrotan su propio propósito.
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    Piensa en la posibilidad de auto hipnotizarte. Concéntrate en algo, inspira profundamente y déjate controlar por la hipnosis. Si tienes problemas con la auto hipnosis, visita a un hipnotizador certificado. No permitas que un aficionado te hipnotice y ten cuidado con los mensajes subliminales.
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    Haz actividades o pasatiempos que te relajen. Quita tu mente de las cosas que normalmente te estresan. Puedes necesitar un descanso de tanto en cuanto.
    • Ve a pescar, cose, canta, pinta o toma fotografías.
    • Intenta cantar una canción utilizando números en vez de palabras. Cantar te puede ayudar a distraerte del estrés y relajarte rápidamente.
    • Utiliza la música como una terapia de relajación. Tú eliges si quieres escucharla a un volumen alto o bajo, según hayas comprobado los mejores resultados.
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    Pasa tiempo con tu mascota. Juega con ellas. A ellas les encantará y verás que tú también. Habla a tu mascota sobre todo el estrés y la ansiedad que te dominan. Te sentirás más liviano al hacerlo. La terapia con tu mascota es una forma genuina de relajarse. También puedes aprender viendo cómo tu mascota se relaja (importante, ¡los animales no cargan con culpas de ningún tipo!).
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    Ríe y sonríe. La risa es la mejor medicina. Alquila, compra o mira una película para la risa. Al reír y sonreír se liberan endorfinas, las cuales combaten el estrés, te ayudan a relajarte y te recuerdan que tu vida es mucho más que solo el trabajo. Incluso si se siente extraño al comienzo, proponte sonreír con más frecuencia.

Parte 4
Mantente relajado rodeado de gente estresante

A veces la negatividad y las expectativas irreales de otras personas pueden afectar tu determinación a incluir la relajación como una parte valiosa de tu vida. No dejes que eso suceda. En cambio, considera seguir estas sugerencias que te ayudarán a mantenerte relajado por más que te encuentres rodeado de personas no relajadas.

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    Desarrolla un escudo invisible entre tú y la persona o las personas altamente estresadas. Estas una técnica de visualización: debes imaginar que estás protegida de las ondas negativas de esta gente. Observa sus comportamientos y actitudes por lo que son. Reconoce lo que el estrés está haciendo con ellos pero no permitas que atraviesen tu defensa.
    • No cargues el peso del mundo sobre tus hombros. Esta gente toma la decisión de actuar de esa manera y no tienes porqué sumarte a esa decisión.
    • Tomar distancia del resto puede resultarte difícil al comienzo, especialmente si tienes una naturaleza empática, pero sigue practicando hasta que impedir que llegue hasta ti su negatividad se convierte en una respuesta espontánea.
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    Desconéctate. Cuelga el teléfono, cierra tu casilla de correo, aléjate. Cada vez que sientas el deseo de reaccionar enojado contra alguien que ha despertado tu ira, no actúes en ese momento. Cuando nos sentimos enojados y estresados estamos más propensos a actuar sin pensar las cosas dos veces. Duerme sobre tu enojo y practica las técnicas de relajación antes de reaccionar.
    • Escribe un borrador para tu respuesta y consérvalo durante algunos días. Si todavía sientes que lo que has escrito 24 horas, entonces, actúa de tal forma. Si no, estarás contento de no haberte dejado llevar por las emociones.
    • Camina y descomprime. En vez de actuar poseído por el enojo, aléjate de la situación hasta que puedas recuperar a calma.
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    Evita las personalidades tóxicas. Pasa menos tiempo con las personas que tratan de cargarte de culpas o que dice que no eres lo suficientemente bueno para hacer lo que estás intentando hacer.
    • Mantén la distancia de las personas que están permanentemente quejándose. El estrés puede ser contagioso, así que evita a los transmisores. Comprende que siempre habrá soluciones para los problemas, aunque esas personas no las vean.
    • Evita la gente que practica el arte del herir por gusto (y evita herirte a ti mismo). [6]Ahogarte en la miseria es una forma de arte para algunas personas. No necesitas de su negatividad ni de su búsqueda rapaz de empeorar toda situación.
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    Da abrazos. Abraza a las personas que percibas estén mal o cargadas negativamente. El contacto reduce el estrés y promueve la relajación. Di hola y adiós a tus amigos con un abrazo, y no sientas miedo de consolar a alguien con un abrazo o pedir un abrazo cada vez que lo necesites.
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    Reconoce el momento de cortar los lazos. Si estimas tus relaciones, como la mayoría de las personas, puede resultarte difícil reconocer que algunas personas que te rodean son demasiado tóxicas o demasiado demandantes y que actuando de tal manera te quitan las energías y te estresan constantemente. A veces lo mejor es dejarlas ser, asegurándote de que tomas la decisión después de pensarlo bien. Evita juzgarlas o lastimarlas. Actúa de la forma que intuyas más conveniente. Los siguientes artículos pueden ayudarte a manejar lo que podría ser malo en una relación en la que te encuentres y qué hacer al respecto:
    • Tratar con gente imposible
    • Reconocer una relación manipuladora o controladora
    • Evitar las amistades tóxicas
    • Reconocer una relación tóxica
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    Pasa tiempo con otras personas que irradian calidez y con quienes realmente puedas conectar. Contacta gente que piense en positivo que te ayude a sentirte más relajado y contento.

Consejos

  • Ordena el caos en tu casa. Es muy difícil relajarse en un espacio donde hay cosas tiradas por el piso y en todas partes.
  • Ten confianza. No te rindas. Continúa con estas técnicas de relajación. Puedes reducir tus niveles de estrés. Al haber entrado a esta página y leído este artículo buscando ayuda has dado un paso importante en esa dirección.
  • Cuando comiences a quitar el azúcar de tu dieta, puedes atravesar periodos de abstinencia. Resiste. Después de algunos días, esa necesidad desaparecerá y estarás más calmado. Intenta ponerle canela a tus comidas. Actúa como un antídoto para calmar tus antojos.
  • Cálmate con el sonido del agua. Arma una pequeña fuente sobre tu escritorio o en tu jardín. Camina cerca del mar o de un lago. Los sonidos del agua te tranquilizarán.
  • Asegúrate de que no entrar en discusiones con personas que deberían estar mejor informadas pero prefieren enfrentarte y cuestionarte. Deja que sus frustraciones y falta de reflexión te resbalen.
  • No necesitas trabajar como un físico culturista o como una celebridad. Ejercítate para que disfrutes de hacerlo antes que temerle y querer evitarlo. Una caminata diaria de 20 minutos es suficiente si con eso te sientes mejor.
  • Lee un libro o un artículo que te haga pensar. Lee sobre alguien que te pueda servir de inspiración. Si estás inspirado puedes tener otra actitud hacia la vida y energías renovadas.
  • Descarga libros de relajación. Utiliza la respiración controlada, tensar y relajar tus músculos, afirmaciones (que funcionan como mensajes subliminales a tu subconsciente), y visualización para experimentar el impacto completo de una relajación total.
  • Figúrate que guardas todos tus problemas dentro de una caja que no volverás a abrir durante un largo tiempo.
  • Ponte a ti primero. A veces pensamos más en los problemas de otros que en los propios y así nos estresamos más de la cuenta. Pero cuida de no volverte egoísta.
  • Duerme bien durante la noche. Esto es bueno también para tu salud.

Advertencias

  • Miles de personas se vuelven adictas sin darse cuenta a las drogas y al alcohol en tiempos de mucho estrés. Practica la resiliencia para prevenir que esto te suceda. Una de las partes más difícil de trabajar el estrés es reconocer y evitar las tentaciones que te permiten ocultarlo antes que remediarlo.
  • Consulta con tu médico si el estrés te está trayendo otros trastornos, como dolores de cabeza, pérdida del apetito o fatiga general.

Referencias

  1. Karena Callan, Spa, p. 26, (2001), ISBN =0
  2. Consumer, I've had it up to here, p. 5, (2008), ISBN 978-0-908658-97-8
  3. Consumer, I've had it up to here, p. 19, (2008), ISBN 978-0-908658-97-8
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