5 formas de quitar el olor a moho de los libros - 绮罗网

Cómo quitar el olor a moho de los libros

5 métodos:¿Por qué los libros pueden oler a moho o a húmedo?Arregla de inmediato las fuentes de humedadUsa un absorbente para eliminar olores a moho o a humedadEsconde el olorAlmacenaje futuro

Los libros antiguos son maravillosos tesoros para descubrir, y algunos pueden incluso valer una gran cantidad de dinero, pero también muchas veces vienen con olor a moho. Aunque puede ser difícil, puedes eliminar o al menos reducir, ese olor a moho en casa.

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¿Por qué los libros pueden oler a moho o a húmedo?

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    Chequea si hay humedad. Un libro húmedo, mojado o total sumergido es la primera causa de moho u olor a humedad en un libro, lo cual ofrece un medio de cultivo ideal para moho, bacterias u hongos (que todo puede tener mal olor). Una bebida derramada como el café, o un refresco que no se limpió con cuidado, puede pegar las hojas entre sí y promover el crecimiento de moho. Dejar caer el libro en la tina puede causar daños totales, mientras que si dejas un libro junto a una pared húmeda sin saberlo, puede causar que se enmohezca gradualmente. Casi siempre almacenar los libros puede dar lugar a malos olores de moho. Si no sabes si el libro ha sido mojado en el pasado, algunas señales reveladoras podrían ser:
    • Hojas pegadas entre sí, especialmente de los bordes, pero podría ser la hoja completa. A menudo muchas hojas se pegan, dejando las demás en libre movimiento.
    • Decoloración, como el marrón o negro moteado, amarillento y otros parecidos.
    • Moho presente o moho creciendo en el lomo o la cubierta del libro, sobre todo si el libro es antiguo y la cubierta está hecha de algo completamente orgánico, como cuero o papel (no de plástico).
    • Huele a moho o a rancio (huele a bodega/sótano húmedo).
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    Chequea si están dañados por humo de cigarrillo. Otra causa de un olor a humedad puede ser la exposición al humo de cigarrillo. Los libros se verán amarillentos, pueden estar manchados (manchas marrones en los bordes de las hojas y, a menudo en el interior de ellas; también conocido como "foxing" ) y pueden tener un apestoso olor a humo, así como a humedad, dependiendo de cuánto tiempo ha pasado desde que el libro se expuso al humo (y que tan absorbente sea el papel el libro puede apestar a humo de cigarrillo por años).

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Arregla de inmediato las fuentes de humedad

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    Si al tomar el libro, puedes sentir que está húmedo y ves hojas mojadas o húmedas agrupadas, trata con esto de inmediato. Cuanto más tiempo lo dejes, más difícil será arreglarlo y probablemente le crecerá más moho.
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    Coloca el libro en posición vertical sobre una mesa. Ventila las hojas con cuidado. Si no puedes separar las hojas con tus dedos sin romperlas, utiliza un abrecartas y pinzas para separarlas más delicadamente.
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    Déjalo secar en un lugar cálido y libre de humedad. Déjalo el tiempo suficiente para asegurarte de que cada hoja esté bien y seca.
    • Podrías probar la luz solar directa, si el libro no es valioso, sólo útil. Sin embargo, ten en cuenta que la luz solar directa puede decolorar el libro y, podría llevar a la desintegración, decoloración u ondulación permanente de las hojas de tus libros antiguos y valiosos. En la mayoría de los casos, el calor pero no la luz directa del sol es la mejor propuesta.

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Usa un absorbente para eliminar olores a moho o a humedad

Se supone que en esta etapa, ya has secado el libro o simplemente tienes un libro seco y ahora quieres que esté libre de olores para que pueda ser leído de nuevo.

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    Prueba la sílice. Puedes comprar sílice en una tienda de artes y manualidades.
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    Prueba la arena para gatos. Necesitarás un contenedor grande, como un cubo Rubbermaid y un recipiente más pequeño, así como un absorbente, como el bicarbonato de soda, arena para gatos, o carbón.
    • Llena el recipiente más grande hasta la mitad con arena para gatos.
    • Coloca el o los libros malolientes en el fondo del recipiente más pequeño. Coloca el recipiente sobre la arena para gatos dentro del recipiente más grande.
    • Sella bien el contenedor más grande, y deja el libro reposando en el absorbente por unos días.
    • Chequea a cada pocos días. Si el olor se ha ido, saca el libro o los libros y el polvo (una brocha nueva sería ideal para quitar el polvo). Si no, repite hasta que el libro huela mucho mejor.
    • Guárdalo en un lugar limpio y seco para evitar que vuelva el moho u olor a humedad.
      • Las briquetas de carbón o el carbón vegetal activado pueden ser sustituidos por arena para gatos en el método descrito anteriormente. Sólo ten cuidado de no poner el libro en contacto directo con el carbón ya que se podría manchar de negro.
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    Prueba con bicarbonato de soda. Coloca una taza de bicarbonato de soda en una caja de plástico o un recipiente. Coloca el libro o libros adentro (este método es ideal para más de un libro) y sella bien la tapa. Dejar durante 48 a 72 horas, luego chequea. Repite hasta que el olor se haya ido.
    • Otra propuesta si vives en un lugar soleado y con calor seco: Espolvorea bicarbonato de soda entre las páginas, tal vez con intervalos de 10 páginas o menos. Deja el libro abierto en el sol durante unos días en fila, pasa las páginas con frecuencia (éntralo en la noche). Huele para ver si ha mejorado y continúa hasta que huela mejor. Esto no funciona con todos los olores a humedad o moho, puede beneficiar solo a algunos. (Asegúrate de no dejar el libro expuesto a la lluvia o al viento.) No se recomienda para los libros valiosos o antiguos, o los que ya tienen las páginas notablemente amarillentas o frágiles, ya que puede empeorar la condición del libro.
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    Prueba periódico entre las hojas. Coloca una hoja de periódico entre cada pocas hojas del libro. No lo uses en libros valiosos o viejos, solo en los más baratos (el periódico es ácido y puede transferir la tinta al libro).
    • Arruga bolas de papel del periódico y tíralas dentro de un recipiente plástico con tapa o una bolsa con cierre.
    • Mete el libro y sella o pon la tapa.
    • Déjalo durante 3-5 días.
    • Quita todo el periódico. Se espera que el libro huela mejor. No dejes libros envueltos en periódico, ya que esto puede dañar el libro a largo plazo.

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Esconde el olor

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    A veces, no importa lo que hayas intentado, el olor persiste. Aquí es donde puedes probar a enmascarar el olor y esperar que el resultado haga que la lectura del libro sea tolerable. Ten en cuenta que no debes usar perfumes y productos químicos en un libro antiguo valioso, ya que pueden hacer penetrar elementos nocivos para el papel del libro, y en algunos casos, el olor a humedad o a moho podría ser mejor que terminar con un ¡libro desmenuzado! Los bibliotecarios y anticuarios ahora se hacen de la vista gorda.)
    • Este no es un enfoque que preserve el libro. De hecho, los siguientes enfoques pueden dañar el libro si se utiliza a largo plazo.
    • Si esto es algo que vas a tratar de conservar, tendrás que consultar a un profesional.
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    Usa hojas de suavizante de telas. Así como estas hojas absorben los olores de la tela, pueden hacerlo por los libros también. Prueba lo siguiente:
    • Corta un montón de hojas en tres partes, y pon una entre cada 20 páginas más o menos en tu libro maloliente.
    • Guárdalo en una bolsa plástica con cierre durante unos días, el olor a humedad debe desaparecer.
    • Este método también es bueno para prevenir el olor a humedad en muchos libros, - sólo tienes que poner un pedazo de una hoja de suavizante de telas en aproximadamente uno de cada cinco libros en tu biblioteca.
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    Corta un pequeño cuadrado de tapiz para cajones con fragancia fresca. Colócalo dentro del libro. Si quieres puedes utilizar 2-3 piezas, dependiendo del tamaño del libro.
    • Mételo en una bolsa plástica con cierre. Déjalo reposar en un lugar seco durante una semana o dos.
    • Chequea de vez en cuando para ver si el olor fresco se ha transferido al libro. Continúa hasta que los libros huelan mucho mejor.
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    Usa un aceite esencial fuerte. Pon unas gotas de aceite esencial como de lavanda, eucalipto o árbol de aceite de té en algunas bolas de algodón. Mételas en una bolsa plástica con cierre. Mete el libro y séllala. Sácalos después de unos días; el libro debería oler más como el aceite esencial, que como olía antes. Debido al riesgo de manchas de aceite, sólo hazlo con libros que no tengan un gran valor o que no necesiten ser leído tanto, como un libro de texto con moho -pero- útil.

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Almacenaje futuro

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    Revisa todas las áreas de almacenaje antes de volver a guardar libros en cualquier lugar. Idealmente, el área debe estar seca y ni muy fría ni muy caliente, ya que el frío extremo puede favorecer la humedad y el calor puede secar el papel y hacer que se desmorone. El exceso de humedad es malo en todo, así que encuentra un lugar de almacenaje con humedad baja o haz algo para reducir la humedad. Y no pongas recipientes de plástico a la luz solar directa o cerca de fuentes de calor en donde puedan formar vapor y no tengan otro lugar para gotear, más que ¡en los libros guardados!
    • Chequea que las libreras no estén contra paredes mohosas, frías y húmedas.
    • Chequea el ático o el sótano en busca de fugas, moho y humedad.
    • Chequea cualquier instalación para almacenaje, por malos olores y señales de moho o humedad; antes de empezar a guardar.
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    Usa recipientes de almacenamiento adecuados.
    • Elige cajas de plástico, si el área de almacenaje es propensa a las fugas o a humedad. Aún así, añade bolsitas de gel de sílice en caso de que haya vapores.
    • No llenes demasiado las libreras; deja que haya cierta circulación de aire entre los libros.
    • Añade sobrecubiertas transparentes. Estas pueden ayudar a evitar la humedad del libro. Es más fácil reemplazar las sobrecubiertas que las cubiertas del libro o las costuras del libro.

Consejos

  • Puedes usar timol para destruir algunos mohos de un libro, pero requiere una aplicación especial; pide instrucciones de un vendedor de libros acostumbrado a tratar con él.
  • No todos los olores a humedad se deben a hongos u otros contaminantes. Si un libro no muestra señales de daños por agua o manchas, y venía de un ambiente libre de humo, pero todavía huele un poco a húmedo y sótano agrio; los ácidos en el papel pueden simplemente haber sido excesivamente oxidantes. Casi todos los libros hasta el final del siglo 20 (y la mayoría de los libros de gama baja y del mercado de masas, aún hoy) usan papel que tiene ácidos residuales desde el proceso de fabricación. El olor del papel ácido degradado resulta casi inevitablemente de una combinación de edad y exposición al calor.
  • Es aconsejable proteger cualquier libro valioso de colección (por ejemplo, un libro de historietas poco común o un volumen antiguo que por lo demás está en perfecto estado) en bolsas de poliéster de archivo (por ejemplo de mylar), o para el almaceje a corto plazo, polipropileno o polietileno, que están disponibles en las distribuidoras de libros, tiendas de historietas y minoristas en línea; en una gran variedad de tamaños. La colocación de paneles libres de ácido al 100% (reemplazados cada pocos años) en realidad puede ayudar a mantener los ácidos mordaces fuera del libro y extender su "tiempo de vida".
  • Algunos olores fuertes, como el moho, la acidez, el humo y los olores de animales domésticos, pueden ser muy difíciles de eliminar. Que esté abierto por meses sobre una mesa, rociándole bicarbonato de soda y pasando las páginas, o (para libros de tapa dura con buenas cubiertas) dejado en posición vertical sobre un estante un poco abierto en abanico, puede ayudar poco a poco, pero sólo el tiempo dirá.
  • No puedes cambiar el color de un libro de fondo amarillo a blanco. Lo amarillento es debido a los ácidos en el papel que eventualmente causan algún nivel de deterioro, que puede incluir color amarillento o dorado, un olor agrio, y fragilidad. Ama el libro mientras lo tengas, y piensa en conseguirlo digitalizado si parece que se está cayendo a pedazos y no está disponible en línea en Google Libros o Proyecto Gutenberg. En general, la coloración amarillenta no es una de las causas de los olores a humedad o moho, a menos que el libro haya sido expuesto a la luz y calor excesivos, pero los libros tienen sus propios aromas únicos y quizás uno de los métodos anteriores pueda mejorar un mal olor que no haya empezado por contaminación.

Advertencias

  • Si el libro es valioso, de colección, no hagas nada antes busca un preservante de archivos o un especialista en restauración de libros para su asesoría o servicios profesionales. ¡Más vale prevenir que lamentar! Las distribuidoras locales de libros poco comunes, son un buen lugar para empezar. Nunca pongas cinta adhesiva, pegamento, líquidos de limpieza o cualquier otra cosa que no haya sido recomendada específicamente para la restauración de libros, o podría resultar un daño irreversible.
  • Evita la luz solar directa y prolongada y otras fuentes de calor (los radiadores, almacenaje en cobertizos de metal) y las fuentes de luz intensa (lámparas para hacer crecer las plantas, luces halógenas cerca de las libreras). Ellos pueden acelerar drásticamente el daño gradual que los propios ácidos del papel hacen a lo largo del tiempo. El calor y la luz también causan que los colores destiñan, el pegamento los degrada, y otro tipo de deterioro. Un día o dos no causará ningún daño, pero aun una semana en una mesa que reciba la luz solar directa la mayor parte del día es suficiente para desteñir notablemente muchas tapas de libros, e intensificará el olor a humedad ácida de un libro antiguo.
  • Mientras que la humedad excesiva puede provocar problemas de contaminación, las hojas demasiado secas de los libros más antiguos pueden romperse más fácilmente. No guardes los libros en un ambiente demasiado seco durante mucho tiempo. La congelación, que tiene un efecto de secado, es otro enemigo de los libros. Si tus libros deben estar en una unidad de almacenaje, lo hace un interior con control de la temperatura base.
  • El blanqueador de cualquier tipo y la mayoría de limpiadores domésticos o industriales, pueden dañar e incluso destruir los libros.
  • Cuando uses arena para gatos como absorbente, no llenes demasiado el contenedor; ya que no deseas que el polvo se filtre en el lomo o la unión del libro que estés tratando. Como una nota aparte sobre la arena para gatos, mantén los areneros lejos de las libreras, ya que los gatos pueden arrastrar la arena sucia sobre y dentro de los libros cercanos, y el olor de la arena sucia puede filtrarse en el papel de tus libros con el tiempo y será difícil de desvanecer.