Cómo lidiar con la presión de grupo: 4 pasos

Cómo lidiar con la presión de grupo

Es impresionante que a las personas les guste presionar a otras personas de las que están celosos. A continuación, encontrarás cómo lidiar con todo esto para que puedas ser tú mismo para siempre.

Pasos

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    Piensa en todo lo malo de la persona que te presiona. La gran mayoría de veces, las personas te presionan para que actúes de cierta forma o hagas algo porque tienen celos de ti. Si esta persona te parece genial, piensa en todos sus aspectos negativos. Imagínate que una chica popular te dice que deberías empezar a usar pantalones cortos y polos que muestren tu ombligo. Piensa en lo siguiente: ¿esa chica es muy inteligente? ¿Es amable con todos? ¿Alguna vez ha estado en una relación por más de un mes y se mantuvo virgen? Si tienes menos de veinte años y la respuesta a cualquiera de esas preguntas fue no, ¿te seguiría pareciendo genial esa chica?
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    Piensa en todo lo que amas de ti mismo. A menos que alguien te diga que te bañes y peines todos los días y tú no lo haces, no existe una buena razón para cambiar quién eres o tu vestimenta. Haz una lista de todo lo que te gusta de ti. Si lo escribes en un papel, te ayudará a elevar tu autoestima. Sin embargo, es recomendable que lo escondas cuando termines de escribirlo.
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    Ignora a la persona que te presiona. La presión grupal es técnicamente una forma de agresión y aunque probablemente no debas reportarlo, puedes ignorarlo. El agresor simplemente está tratando de bajarte a su nivel y sucumbir ante todo eso es rebajarse a ese nivel. Si los ignoras, tus agresores insistirán por un día o más, pero después de un tiempo se rendirán.
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    Concéntrate en algo más. ¿Por qué escuchar a un chismoso decirte tus defectos cuando puedes estudiar para tu examen final de inglés? La manera en la que organizas tu tiempo hace la diferencia entre jalar y aprobar. Eso le da a entender al agresor que no podría importarte menos lo que tenga que decir, ya que para empezar no es muy inteligente.

Consejos

  • El silencio vale oro. No respondas a los comentarios del agresor, así le darás a entender que no te importa lo que diga tanto como para escucharlo.
  • A pesar de que quieras, no le respondas con un comentario arrogante. Decirle: "Preferiría no vestirme como una zorra" sería echarle leña al fuego y darle lo que quiere tu agresora: una reacción.
  • Hablar sobre el problema con un adulto en el que confíes puede ser terapéutico. Lo mejor es hablar con tus padres o con un profesor si puedes.

Advertencias

  • No esparzas rumores sobre esa persona después. Si haces eso, le darás a entender que estás a su nivel y... ese no es un buen nivel.