Cómo fingir una fiebre: 7 pasos (con fotos) - 绮罗网

Cómo fingir una fiebre

2 métodos:Para tomar todo el día librePara salir de la escuela o del trabajo más temprano

En ocasiones solo quieres dejar todo a un lado y tener un día libre, sin escuela, sin trabajo, simplemente un día haciendo lo que quieres, no lo que todo el mundo te pide que hagas. Una de las mejores formas de hacerlo es fingiendo que tienes fiebre. Te mostraremos cómo hacerlo. ¿Listo para aprender?

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Para tomar todo el día libre

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    Levántate temprano. La clave para que tus padres crean que tienes fiebre es dejar que ellos te despierten ¡con tu fiebre altísima! Para hacerlo, tienes que prepararte con anticipación. Si piensas que tus padres solo van a tocar tu frente para comprobar, prueba lo siguiente:
    • Primero lo primero, diles que sientes frío, no que sientes calor. El hecho de tener fiebre no significa estar consciente de que estás "ardiendo".
    • Antes de que tus padres lleguen a despertarte, despierta temprano y pon todo tu cuerpo (incluyendo tu cabeza) debajo de una manta gruesa para aumentar la temperatura corporal.
    • Consigue una botella o vaso con agua caliente. Si tus padres tocan la puerta de tu habitación o te llaman, sabrás que vienen y tendrás tiempo de humedecer tu rostro con el paño. Con esto debería aumentar la temperatura de tu piel un par de grados, haciendo que te veas caliente y enrojecido.
    • Pon a prueba tu creatividad con los aparatos electrónicos. ¿Hay una computadora portátil o bombilla que puedas utilizar para calentar tu rostro?
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    Si tu mamá trae un termómetro, entonces tienes que ser todavía más creativo. Esperemos que ponga el termómetro en tu boca, se vaya a cumplir sus tareas cotidianas y vuelva en un par de minutos para revisar tu temperatura. Si ese es el caso, haz lo siguiente para subir la temperatura del termómetro:
    • Si es un termómetro eléctrico caliéntalo con tu mano. Sostén el termómetro lo más firme que puedas con una mano, y frótalo con tu pulgar lo más rápido que puedas hasta que alcance la temperatura deseada. Mantén la temperatura en 37 ºC más o menos (una temperatura más alta y seguro te llevan corriendo al hospital).
    • Asimismo, puedes calentar un calcetín en el microondas durante un minuto, ponerlo debajo de tu axila y medir tu temperatura. Incluso puedes hacerlo delante de tus padres, solo asegúrate de tener ropa larga para que el calcetín no sea visible.
    • Si el termómetro tiene opción para bebés o para niños pequeños, actívala. Tu temperatura subirá 1 o 2 grados.
    • Si es un termómetro de mercurio caliéntalo con agua. Ve al lavamanos (preferiblemente uno que esté cerca del calentador de agua para ahorrar tiempo) y activa el agua caliente, lo más caliente que se pueda. Coloca la punta del termómetro debajo del agua caliente hasta que alcance o pase la temperatura deseada. Si te pasas, sacude el termómetro para reducir la temperatura hasta el punto que deseas. Si tu mamá te atrapa en el baño, dile que te empezó a doler el estómago.
    • Sacude el termómetro sosteniéndolo por su punta. Pero ten cuidado, porque si te sobrepasas, el termómetro tendrá una temperatura excesivamente alta y tus padres podrían no creerte o enviarte de inmediato al hospital.
    • Utiliza una bombilla. Calienta el termómetro colocándolo cerca de una bombilla durante algunos minutos antes de ponerlo en tu boca. O ¡también puedes hacerlo cuando tus padres salgan de la habitación!
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    Debes ser astuto en caso de que tus padres te vigilen para medir la temperatura. Tienes que correr al baño y fingir que estás muy enfermo. "Uh oh ¡no quiero vomitar sobre la alfombra!".
    • Nada de qué preocuparse. Falsa alarma. Pero probablemente debas quedarte en el baño durante algunos minutos solo para estar seguro. "¿Necesitas algo? No. Solo un poco de privacidad".
    • ¡Pásale el seguro a la puerta! Abre la llave del agua caliente del lavamanos. Haz ruidos desagradables como si estuvieras vomitando, vierte un vaso de agua (o dos... o tres) en el inodoro. ¡No te olvides de bajar el agua!
    • Toma un poco de agua tibia antes de volver a tu habitación. También frota un poco de agua sobre tu rostro, de modo que se sienta sudoroso al tacto y te veas algo mal como si de verdad estuvieras enfermo. Para entonces, ¡tu mamá probablemente ya olvidó medir tu temperatura! Pídele que llame a la escuela antes de que se acuerde. O que llame a la escuela mientras mide tu temperatura. ¡Ta da! Listo.

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Para salir de la escuela o del trabajo más temprano

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    Menciona tus síntomas constantemente. En el transcurso del día debes hacer que tus síntomas sean obvios, pero no demasiado graves; quéjate (verbalmente y con lenguaje corporal) pero no lloriquees. Dile a tu profesor que no te sientes muy bien y que tienes que ir al baño con más frecuencia de lo normal. De ese modo, te puedes levantar e irte sin pedirle permiso a nadie.
    • Y aprovecha esas salidas al baño. Con algo de suerte vas a lograr que tu profesor se preocupe, y te va a sugerir que vayas a la enfermería sin que tú tengas que pedirlo.
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    Mantén la concentración. Fingir una enfermedad no se trata solo de la temperatura o de ir al baño, también se trata sobre la apariencia. Es imperativo que te veas en un estado lamentable constantemente. Actúa como si tuvieras que hacer un gran esfuerzo para mover tus músculos, incluyendo los de tu cara.
    • En el caso de tus ojos, no te muestres muy alerta. Debes tener una mirada vaga como si estuvieras mentalmente en otro lugar. Después de todo, te sientes muy mal en ese momento y no puedes prestar atención a la lectura de tu profesor acerca de la belleza del colegio electoral. En definitiva, actúa tu parte.
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    Bebe agua caliente, especialmente si quieres ir a la enfermería. Durante tus frecuentes escapadas al baño, bebe agua caliente. Eso hará que te veas enrojecido, subirá tu temperatura y hará que sudes. Cuando vuelvas, decide si dirás que vomitaste o no. Si lo haces, probablemente te lleven a la enfermería de inmediato.
    • ¡Asegúrate de que nadie de tu clase esté en el baño cuando entres! De otro modo sabrán que estás mintiendo.
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    Ve a la enfermería. Desafortunadamente, esta parte es inevitable, (a menos que no haya nadie, en ese caso ¡puedes irte a casa!). Cuando llegues, la enfermera probablemente te pida que te acuestes durante unos 15 minutos más o menos, para ver si mejoras un poco. Sigue así. Ya casi estás libre. Si es posible, menciona que tienes un hermano o hermana enfermo. Pide una manta extra. Si tiene algo de corazón, la enfermera te enviará a casa.
    • Si te van a medir la temperatura con un termómetro, considera la posibilidad de aplicar alguna de las tácticas anteriores. Evalúa la situación para ver si vale la pena hacerlo y si corres el riesgo de que te descubran, porque puedes terminar en un gran problema.

Consejos

  • Toma mucha agua tibia antes de que te tomen la temperatura.
  • Sumerge la cabeza en tu almohada y respira con fuerza. Coloca tu frente en el área calentada para que tu frente se sienta más caliente de lo normal. Tus padres van a creer que tu cabeza está muy caliente.
  • Practica antes de fingir que estás enfermo.
  • Puedes temblar un poco para verte como si tuvieras escalofríos.
  • Intenta actuar con normalidad todo el tiempo. Si actúas diferente arruinas tu coartada, dañando toda tu actuación.
  • Si haces algo, hazlo con algo de torpeza. ¡No tienes suficiente energía!
  • Haz que sea creíble. Quedarse despierto hasta tarde y verse cansado también ayuda a que crean que estás enfermo.
  • Sostén con tu mano la punta del termómetro durante 1 o 2 minutos luego colócalo rápidamente en tu boca. Esto aumenta la temperatura de unos 36 ºC a 37 ºC o más.
  • Nunca pongas ningún tipo de termómetro en el microondas. No va a funcionar y seguramente destruirás el termómetro.
  • Utiliza salsa de tomate, mayonesa y mostaza para fingir el vómito, la avena simple (cocida) mezclada con queso cottage y leche también se ve muy convincente, y huele igual al vómito.

Advertencias

  • Ten mucho cuidado de no exagerar los síntomas si tratas de persuadir a tus padres. En palabras de Ferris Bueller, "Muchas personas te dirán que fingir una fiebre no tiene pierde, pero uh... consigues que tu madre se ponga nerviosa, y podría terminar en un consultorio médico. Eso es peor que ir a la escuela".
  • Si calientas un termómetro de mercurio más allá de su rango podría explotar. El mercurio y su vapor son extremadamente tóxicos.
  • El médico no saldrá a decir que estás fingiendo; porque no lo tiene permitido. Sin embargo, puede hacer que tu conducta se vea bastante sospechosa y tus padres van a sentir que vas a mejorar muy pronto, con la esperanza de que vuelvas a la escuela ese mismo día.
  • Si te atrapan, ¡sigue actuando! Si eres lo suficientemente convincente, todavía puedes lograrlo.
  • La temperatura de una fiebre generalmente ronda los 38 ºC.