Cómo asear a un gato: 12 pasos (con fotos) - 绮罗网

Cómo asear a un gato

3 partes:Mantener el pelaje de tu gatoAbordar problemas al acicalarCuidar la higiene de tu gato

Los gatos por lo general son mascotas muy limpias que se acicalan ellas mismas.[1] Sin embargo, es posible que algunos gatos no puedan acicalarse adecuadamente, como cuando tienen pulgas o un pelaje muy largo.[2] Cuidando regularmente el pelaje de tu gato y ocupándote de sus demás necesidades, como cortarle las uñas, puedes mantener a tu gato acicalado.

Parte 1
Mantener el pelaje de tu gato

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    Cepíllalo. Los gatos pueden tener el pelaje corto o largo.[3] Aunque un gato acicala su propio pelaje, cepillarlo lo mantiene particularmente suntuoso ya que elimina la tierra, la grasa y el pelo muerto.[4] Además, cepillar a tu gato puede ser una maravillosa experiencia para estrechar sus vínculos el uno con el otro.
    • Usa un peine de metal o un cepillo de goma específico para gatos para cepillarlo.[5] Para mantener su pelaje brillante, cepilla a tu gato una o dos veces a la semana o más a menudo si tiene el pelaje largo o si pierde mucho pelo.[6]
    • Ten en mente que a los gatos por lo general no les gusta que los amarren. Acércate lentamente y sujétalo con suavidad mientras lo cepillas.[7] También puedes cepillarlo mientras esté dormido o sentado en tu regazo.[8]
    • Cepilla lentamente para no sobresaltarlo. Elógialo o dale golosinas a medida que avances.
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    Recorta el pelaje de tu gato. La mayoría de los gatos nunca necesitan un corte o recorte de pelaje. Sin embargo, tu gato podría necesitarlo en algunos casos como, por ejemplo, si tiene un pelaje largo que se apelmaza, lo cual puede ocasionar problemas de salud.[9] Corta el pelaje de tu gato solo si es absolutamente necesario o considera dejar que un profesional lo haga.
    • Solo usa tijeras para animales y toma descansos frecuentes para no quemar la piel de tu gato.[10]
    • Ejerce una presión suave al cortar el pelaje de tu gato. Mueve suavemente las tijeras a lo largo del cuerpo de tu gato. Deja por lo menos 2,5 cm (1 pulgada) de pelaje, lo cual puede evitar los problemas de crecimiento del pelo y los problemas cutáneos.[11]
    • Ten mucho cuidado alrededor de las orejas, el ano, los genitales, el vientre y las patas del gato de forma que no le cortes la piel.
    • Hazle retoques con tijeras si prefieres.[12]
    • Considera contratar a un acicalador profesional de gatos para que le recorte el pelaje. Recuerda que a los gatos no les gusta que los amarren, lo cual puede ocasionar lesiones si decides cortarle el pelaje.[13] Pregúntale a tu veterinario si ofrece estos servicios o si te puede recomendar a un acicalador profesional.
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    Baña a tu gato. Aunque la lengua y los dientes de tu gato son herramientas incorporadas de acicalamiento que pueden ocuparse de las necesidades de su pelaje, en ocasiones quizás tengas que bañarlo si se cubre de algo pegajoso o apestoso.[14] Seguir estos consejos puede minimizar el estrés para tu gato y asegurar la eficiencia en quitar la materia desagradable en su pelaje:
    • Báñalo cuando esté más apacible y considera cortarle las uñas, cepillarlo y colocar un poco de algodón en sus orejas antes del baño para minimizar el riesgo de que te rasguñe.
    • Coloca una alfombrilla de goma en la bañera o el lavabo para que tu gato no se resbale. Llena el lavabo o la bañera con 7,5 a 10 cm (3 a 4 pulgadas) de agua tibia y usa una manguera con un rociador, una jarra o un vaso para mojar a tu gato.
    • Masajéalo con una mezcla de un sexto de champú y cinco sextos de agua en la dirección del crecimiento del pelaje y evita su rostro, sus orejas y sus ojos. Enjuágalo completamente con agua tibia antes de secarle el rostro con un paño húmedo.
    • Envuélvelo en una toalla grande y déjalo secarse en un lugar cálido. Puedes usar una secadora de cabello en la configuración más baja si a tu gato no le molesta.
    • Asegúrate de darle muchos elogios y golosinas después de un baño exitoso.[15]
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    Llévalo a un acicalador profesional. Si no tienes tiempo o paciencia para cuidar del pelaje o de la higiene de tu gato, considera contratar a un acicalador profesional. Ten en cuenta que esto puede ser costoso pero puede ahorrarte tiempo y ser menos traumático para tu gato.
    • Tu veterinario, una sociedad humana o la sociedad para la prevención de la crueldad contra los animales local pueden recomendarte acicaladores locales para tu gato. También puedes pedirles recomendaciones a amigos y familiares.
    • Considera visitar los establecimientos de los acicaladores antes de llevar a tu gato. Esto te permitirá obtener una idea de las instalaciones y ver si el acicalador será amable con tu gato.

Parte 2
Abordar problemas al acicalar

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    Revisa para ver si tiene problemas cutáneos. Cada vez que cepilles o bañes a tu gato o le cortes el pelaje, revisa su piel para ver si tiene bultos, zonas calvas o cortes. Esto puede indicar problemas de salud como alergias o estrés.[16] Consulta a tu veterinario si encuentras alguna anomalía sin explicación en la piel o el pelaje de tu gato. Estos son algunos problemas cutáneos que tu gato podría tener:
    • infecciones parasíticas de pulgas, ácaros de las orejas o ácaros de la cosecha
    • infecciones micóticas como la dermatofitosis o la candidiasis
    • infecciones debido al exceso de bacterias en la piel
    • infecciones virales como la viruela bovina
    • acné felino o seborrea
    • trastornos inmunitarios como las alergias y el complejo granuloma eosinofílico felino
    • daños debido al sol como el cáncer a la piel
    • dermatitis por contacto
    • reacciones a los medicamentos
    • pérdida de pelo debido al estrés
    • trauma debido a algún accidente o a su collar[17]
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    Mata las pulgas. Si encuentras pulgas durante el acicalamiento o durante su cuidado diario, tendrás que deshacerte de ellas lo más pronto posible. Las pulgas pueden darle comezón a tu gato, lo cual ocasiona problemas cutáneos o incluso otros problemas de salud, como los cestodos.
    • Ten en cuenta que las pulgas son el parásito externo más común en las mascotas.[18] Se alimentan de la sangre de tu gato y son visibles por medio de sus excrementos o de huevos blancos en tu gato, la comezón constante o la pérdida de pelo.[19]
    • Obtén un diagnóstico de pulgas de tu veterinario y pídele el mejor tratamiento para ellas.[20] Tu veterinario puede sugerir tratamientos tópicos u orales, champús, aerosoles o polvos.[21]
    • Sigue las instrucciones del empaque y asegúrate de no darle medicamentos a tu gato o a cualquier otra mascota a menos que sean aptos para ese animal específico. Ten en cuenta que tendrás que tratar a los demás animales en tu hogar y limpiar la casa minuciosamente para ayudar a deshacerte de las pulgas y sus huevos.[22]
    • Considera tratar el jardín si tu gato tiende a salir al aire libre.[23]
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    Elimina las garrapatas visibles. Otro parásito común que pueden contraer los gatos que salen al aire libre son las garrapatas. Estos arácnidos pueden propagar enfermedades serias a tu gato, así que revísalo cada vez que lo acicales o cuando entre en la casa. Retira la garrapata y lleva a tu gato al veterinario para asegurarte de que no tenga más garrapatas o algún problema relacionado.[24]
    • Ten en cuenta que la mayoría de las garrapatas son visibles a simple vista. Tienen alrededor del tamaño de una cabeza de alfiler pero se hinchan a medida que se alimentan de la sangre de tu gato.[25]
    • Ponte un par de guantes de goma o de látex y sujeta la garrapata con un par de pinzas. Jala directamente hacia arriba con un movimiento firme y coloca la garrapata en un frasco de alcohol etílico para que el veterinario la examine.[26]
    • Desinfecta esa área del pelaje de tu gato con jabón y agua y lávate las manos y también las pinzas.[27]
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    Elimina los ácaros de las orejas. Otras infección común en los gatos, aunque principalmente en los gatitos y los gatos más jóvenes, son unos parásitos diminutos llamados ácaros de las orejas.[28] Son altamente contagiosos y pueden ocasionar problemas cutáneos y auditivos.[29]
    • Reconoce los ácaros de las orejas por un desecho negro y parecido a los posos de café en las orejas de tu gato.[30]
    • Lleva a tu gato al veterinario para confirmar un diagnóstico de ácaros. Tu veterinario te dará un tratamiento para deshacerte de los ácaros y aliviar la comezón en las orejas. También puede sugerirte formas de limpiarle las orejas si sospechas de ácaros en el futuro.[31] Sigue cualquier instrucción que el veterinario te dé en cuanto al medicamento.
    • Ten en cuenta que los ácaros de las orejas son altamente contagiosos y las demás mascotas en tu hogar también necesitarán tratamiento.[32]
    • Limpia los ácaros de las orejas de tu gato envolviéndolo en una toalla cuando esté relajado y sujetando el pabellón auricular con una mano. Usa la otra mano para exprimir una bola de algodón empapada de limpiador para las orejas en la abertura del canal auditivo.[33] Utiliza un limpiador de orejas formulado especialmente para gatos que puedes comprar en una tienda de mascotas o conseguir en el consultorio de tu veterinario.
    • Suelta a tu gato, lo cual puede ocasionar que se sacuda y salpique residuos. Después de unos minutos, tranquiliza a tu gato y limpia los residuos de sus orejas con una bola seca de algodón. Repite el procedimiento en la otra oreja.[34]
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    Ocúpate de los olores y sustancias problemáticos. A veces, tu gato puede cubrirse de algo, como pintura, o ser rociado por un zorrillo, lo cual lo dejará especialmente sucio o hará que necesite un baño. Ocuparte de estos problemas lo más pronto posible puede ayudar a mantener la salud y la higiene de tu gato.
    • Si tu gato fue rociado por un zorrillo, enjuaga con agua sus ojos y su boca y dale un baño si es necesario. Si fue rociado abundantemente, llévalo al veterinario para que le haga exámenes de sangre y se asegure de que no desarrolle anemia.[35]
    • Baña a tu gato lo más pronto posible si se cubre de aceite o pintura. Los gatos tienen una inclinación natural para limpiarse con su lengua y debes evitarlo si puedes.[36] Si tu gato tiene mucho aceite en su pelaje, quizás tengas que pedirle al veterinario que le dé un sedante y lo limpie.[37]

Parte 3
Cuidar la higiene de tu gato

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    Revisa las orejas de tu gato. Tu gato debe recibir chequeos rutinarios en un consultorio veterinario, los cuales incluyen revisar la salud de sus orejas. Sin embargo, entre cada visita, es importante revisar las orejas de tu gato una vez a la semana para ver si tiene cera, residuos o infecciones.[38]
    • Revisa el pabellón auricular exterior, o pinna, para asegurarte de que no tenga zonas calvas y de que la superficie interior esté limpia y tenga un color rosado claro.[39]
    • Examina su oído interno doblando hacia atrás cada oreja y mirando hacia dentro del canal.[40] Asegúrate de que no haya residuos ni olor y que haya una mínima cantidad de cera. El color debe ser rosado claro.[41]
    • Usa una bola de algodón mojada en una solución líquida limpiadora de orejas para gatos.[42] Dobla hacia atrás la oreja de tu gato y limpia suavemente los residuos.[43] Evita introducir nada en el canal auditivo, lo cual puede ocasionar trauma o infección.[44]
    • Lleva a tu gato al veterinario si notas alguna secreción, cera embarrada, enrojecimiento, inflamación, sangrado u olor desagradable.[45]
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    Corta las uñas de tu gato. Cada cierta cantidad de semanas, tu gato puede necesitar que le cortes las uñas.[46] Esto ayuda a evitar que se rompan o se infecten y que tu gato tenga un andar irregular debido a que sus uñas están demasiado largas.[47]
    • Solo usa un cortaúñas diseñado para gatos. Puedes comprarlo en una tienda de mascotas o en el consultorio de tu veterinario.[48]
    • Envuelve a tu gato en una toalla para evitar que te rasguñe o pídele a un amigo que lo sostenga mientras le cortas las uñas.[49]
    • Córtale las uñas lenta y metódicamente de forma que minimices el riesgo de lastimarlo.[50] Evita cortar demasiado cerca del hiponiquio, el cual es el vaso sanguíneo dentro de la uña.[51] Corta por encima de esta área, sujetando la pata de tu gato firmemente y cortándole la uña con un solo movimiento.
    • Usa un agente coagulante si cortas el hiponiquio accidentalmente.[52]
    • Dale una golosina a tu gato después de cortarle exitosamente las uñas.[53]
    • Evita obligar a tu gato a soportar el corte de uñas. Pídele a un veterinario o acicalador que le corte las uñas para evitarle lesiones a tu gato o a ti mismo.[54]
    • Recuerda que tu gato necesita rasguñar para mantener la salud de sus patas. Proporciónale un rascador y revisa sus patas para ver si tiene heridas.[55]
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    Mantén la salud oral de tu gato. Todos los gatos necesitan tener los dientes limpios y afilados y las encías saludables. Las enfermedades dentales son un problema que los veterinarios comúnmente detectan.[56] Revisar la boca de tu gato y mantenerla limpia cepillándolo y llevándolo regularmente al veterinario puede mantener a raya a las enfermedades y mantener fresco el aliento de tu gato.[57]
    • Empuja las encías de tu gato suavemente cuando te mire durante el cuidado oral diario. Asegúrate de que sus encías estén firmes y rosadas y no hinchadas. Sus dientes deben estar limpios y libres de sarro amarronado y no mostrar señales de estar sueltos o rotos.[58]
    • Cepilla diariamente los dientes de tu gato con un hisopo de algodón o con un cepillo y pasta dental para gatos. También puedes usar agua y sal. Pídele a tu veterinario recomendaciones de productos.[59] Empieza masajeando lentamente las encías de tu gato con los dedos o tocándolas con un hisopo de algodón y luego procediendo a limpiarlas.[60]
    • Lleva a tu gato al veterinario si notas un olor anormalmente fuerte, lo cual puede indicar problemas digestivos o gingivitis.[61] También debes prestar atención a las líneas color rojo oscuro a través de las encías, las encías enrojecidas e inflamadas, las úlceras bucales, los dientes sueltos, la dificultad para masticar los alimentos, el babeo excesivo o si tu gato constantemente se toca la boca con las patas.[62]
    • Recuerda elogiar y tranquilizar a tu gato por su buen comportamiento mientras lo cepillas.

Consejos

  • Sostener a tu gato sobre una almohada suave o una manta cálida puede ayudarlo a relajarse y hacer que el acicalamiento sea mucho más cómodo, sobre todo si tiene muchos nudos o el pelaje apelmazado.

Referencias

  1. https://www.aspca.org/pet-care/cat-care/cat-grooming-tips
  2. http://www.americanhumane.org/animals/adoption-pet-care/caring-for-your-pet/grooming-your-pet.html
  3. http://www.drsfostersmith.com/pic/article.cfm?aid=214
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