4 formas de usar aceite de coco en tu pelo y piel

Cómo usar aceite de coco en tu pelo y piel

4 métodos:Acondicionar tu peloHidratar tu caraHidratar tu cuerpoOtras formas de usar aceite de coco

Usar aceite de coco es una maravillosa forma natural de hacer que tu pelo y piel estén suaves, radiantes y sanos. Tira tus acondicionadores, cremas para las bolsas de los ojos y lociones, ¡ya no las necesitarás! Un frasco de aceite de coco es un hidratante multiuso fantástico para todos los tipos de piel y pelo. Si quieres aprender cómo usar el aceite de coco en tu pelo y piel, sigue leyendo.

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Acondicionar tu pelo

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    Ponte ropa vieja. El aceite de coco puede chorrear un poco, así que ponte una camiseta vieja o toalla sobre tus hombros para evitar que caiga en tu ropa buena. Es mejor empezar el tratamiento acondicionador en tu baño, pero después podrás moverte fuera de él durante horas mientras lo dejas humedeciendo tu pelo.
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    Elige con qué cubrirás tu pelo. Puedes usar un gorro de plástico de ducha, una hoja grande de papel de plástico o una segunda camiseta vieja para cubrir tu pelo. Elige algo que puedas tener puesto durante varias horas o incluso la noche.
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    Pon entre 3 a 5 cucharadas soperas de aceite de coco en un recipiente plástico. La cantidad de aceite de coco que necesites dependerá del largo y grosor de tu pelo. Si tienes un pelo largo y grueso, usa 5; si tu pelo es más corto y fino, solo necesitarás 3 o 4.
    • Usa aceite de coco sin refinar y sin prensar en frío (no refinado ni extraído con disolventes). El aceite de coco refinado tiene aditivos y ha atravesado procesos que eliminan algunos de los componentes naturales que lo hacen tan saludable para tu pelo y piel. El aceite de coco no refinado es perfecto con sus buenas cualidades saludables y naturales. Por otro lado, el aceite extraído con disolventes suele contener restos del peligroso disolvente de hexano.
    • No uses demasiado; concentra el aceite en la sección media y la base de tu cabello. Si usas demasiado aceite, en particular cerca del cuero cabelludo, esto puede hacer que el cabello luzca grasoso incluso si se lava de forma exhaustiva. Tu cabello produce sus propios aceites naturales que provienen del cuero cabelludo.
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    Calienta el aceite de coco. No uses el microondas, ya que puede eliminar los compuestos bioactivos.
    • Puedes derretir el aceite de coco con tus propias manos. Derrite una cucharada sopera a la vez sosteniéndola en tus palmas y apretándolas suavemente. El aceite de coco se derrite con muy poco calor.
    • Calienta una sartén o un tazón pequeños en una estufa. Retíralo del fuego y vierte el aceite en el tazón. Deja que se derrita y se caliente.
    • También puedes calentar el aceite de coco en una estufa. Colócalo en una sartén pequeña y caliéntala a fuego bajo hasta que se derrita.
    • También puedes calentar el aceite de coco poniéndolo en una jarra y poniéndola bajo el agua caliente de grifo en el fregadero hasta que se derrita, lo cual solo toma unos segundos.
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    Frota el aceite de coco sobre tu pelo. Deja que se enfríe durante unos minutos para que no esté muy caliente y deja caer el aceite sobre la parte superior de tu cabeza, distribuyéndolo uniformemente por tu cuero cabelludo. Usa tus dedos para masajearlo suavemente por todo tu pelo hasta las puntas. Continúa masajeando tu cabello hasta que esté totalmente empapado en aceite de coco.
    • Puedes usar un peine para ayudarte a distribuir el aceite uniformemente. Llévalo desde tus raíces hasta las puntas.
    • Puede que solo quieras acondicionar las puntas de tu pelo y no las raíces. Si es el caso, aplica el aceite de coco en las puntas de tu pelo en lugar de dejarlo caer sobre tu cuero cabelludo. Masajéalo con tus manos.
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    Enrolla tu pelo en tu cabeza y cúbrelo con tu cubierta. Coloca tu gorro de ducha, papel de plástico o camiseta vieja sobre tu cabeza y envuélvelo para que tu pelo quede completamente cubierto.
    • Puedes fijar tu pelo con una goma suelta de pelo para ayudar a que permanezca sujeto en la parte superior de tu cabeza.
    • Usa una toalla para eliminar las gotas que hayan podido caer en tu cara durante el proceso de envolver.
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    Espera al menos 2 horas o deja que pase la noche para que el aceite empape. Cuanto más tiempo lo mantengas en tu pelo, más acondicionado estará. Espera todo lo que puedas para conseguir el mejor efecto.
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    Quita el envoltorio de tu pelo y lávalo. Usa tu champú favorito (preferiblemente uno con ingredientes naturales para mantener tu pelo sano) para lavar el aceite de coco. Lávalo dos o tres veces hasta que no notes tu pelo graso.
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    Deja que se seque tu pelo. Déjalo secar o sécalo con secador para ver los efectos del tratamiento acondicionador. Debería estar suave, brillante y resplandeciente después de esta aplicación especial de aceite de coco.

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Hidratar tu cara

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    Lleva a cabo tu rutina normal de limpieza de cara. Ya sea que salpiques ligeramente tu cara con agua, la exfolies con un cepillo o uses un método de aceite limpiador, ve y lava tu cara. Sécala con una toalla suave, asegurándote de no tirar de tu piel, la piel de tu cara es frágil, y tirar y estirar demasiado puede dañarla.
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    Restriega un poco de aceite de coco alrededor de tus ojos. El aceite de coco es una crema fantástica para las bolsas en los ojos y los párpados. Ayuda a hidratar la piel tan fina, mejorando las ojeras y manteniendo a raya las arrugas. Frota una pequeña cantidad alrededor de tus ojos, centrándote en las zonas que tienen arrugas.
    • Probablemente solo necesitarás la cantidad equivalente a un guisante para cada ojo. Ten cuidado de no usar demasiado.
    • Evita que el aceite de coco se meta en tus ojos. Creará una fina capa sobre tus ojos, ¡haciéndote ver borroso durante un rato!
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    Aplica el aceite de coco moderadamente sobre otras zonas secas. Si tiendes a tener una zona muy seca entre tus cejas, las sienes, o en cualquier otro sitio, aplica una pequeña cantidad de aceite de coco ahí. Frótalo suavemente usando movimientos circulares.
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    Frota tus labios con aceite de coco. El aceite de coco no refinado suavizará e hidratará los labios agrietados. Es totalmente comestible, así que no hay problema si comes un poco. De hecho, tomar aceite de coco es bueno para tu salud.
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    Utiliza el aceite de coco como crema para la cara. Pontelo después de una ducha o después de lavarte la cara. Déjalo que se absorba en la piel durante 10 minutos antes de aplicarte el maquillaje. Solo necesitas alrededor de una cantidad tamaño de una moneda para cubrirte toda la cara.
    • Algunas personas experimentan brotes de acné cuando utilizan el aceite de coco en todo el cuerpo. Experimenta usando aceite de coco en un solo parche de piel durante unos días. Si te gusta el efecto y no vez signos de ruptura, utilízalo en todo el cuerpo.
    • Si usas un método de limpieza, no utilices aceite de coco. De nuevo, puede tapar tus poros. Es mejor usar una mezcla de aceite de azúcar glas y argán u otro aceite ligero para limpiar tu piel.

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Hidratar tu cuerpo

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    Aplica aceite de coco después de bañarte o ducharte. Mientras tu piel está todavía caliente y elástica del baño o ducha, el aceite de coco se absorbe casi inmediatamente.
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    Usa una cucharada sopera de aceite de coco para hidratar tus brazos. Forma una bola con la cucharada sopera y colócala en tu brazo. Usa tu mano opuesta para frotar hasta que el aceite de coco se derrita sobre tu piel. Repártelo uniformemente y sigue frotando hasta que se absorba. Repítelo en el otro brazo.
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    Usa dos cucharadas soperas de aceite de coco para hidratar tus piernas. Forma dos bolas con las cucharadas soperas y frótalas por tu cadera, rodilla, parte inferior de la rodilla y pies. Sigue frotando hasta que las bolitas se hayan derretido sobre tu piel. Repítelo en la otra pierna.
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    Usa otra cucharada sopera para hidratar tu torso. Frota tu espalda, nalgas, vientre, pechos y otros sitios que quieras hidratar. Puedes usar el aceite de coco del mismo modo que usarías otra loción.
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    Deja que el aceite de coco se absorba. El aceite puede necesitar unos 15 minutos para que tu piel lo absorba completamente. Mientras tanto, pasa el rato en tu baño o ponte una bata de baño para que no caiga aceite sobre tu ropa o muebles.
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    Usa el agua de baño para remojarte. Coloca alrededor de una onza (un vaso para tragos) lleno de aceite de coco en un baño tibio casi caliente y agítalo alrededor de la bañera para que se disuelva. Luego, remójate durante un tiempo. Hazlo por un par de semanas sobre una o dos veces a la semana, hasta que notes que tu piel ya no está tan seca.

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Otras formas de usar aceite de coco

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    Úsalo como un aceite para masaje. Puedes aromatizar el aceite de coco con unas pocas gotas de aceites esenciales como lavanda o rosa, y después frotarlo sobre ti mismo o tu pareja para un sensual masaje hecho en casa.
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    Úsalo para controlar el encrespamiento. Frota una cantidad de aceite de coco del tamaño de un guisante entre tus manos y pásalo por tu pelo para deshacerte de los incómodos pelos rebeldes y encrespados.
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    Úsalo para reducir la apariencia de las cicatrices. Frota una abundante cantidad de aceite de coco sobre tu cicatriz. Repítelo dos veces al día. Con el tiempo verás que la cicatriz se hace más pequeña y disimula con tu piel.
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    Úsalo para tratar el eczema. Frota aceite de coco sobre las zonas de piel secas e inflamadas para calmar la picazón e hidratar la zona. [1]
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    Úsalo para hacer que tu pelo brille. Echa un poco de aceite de coco en un bol. Caliéntalo para templarlo y luego enfríalo.
    • Pon una pequeña cantidad en tu mano.
    • Aplícalo sobre tu cuero cabelludo. Masajéalo y recoge tu pelo.
    • Haz este proceso por la noche y lava tu pelo por la mañana. Tu pelo será más brillante y fuerte.
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    Utiliza el aceite de coco como aceite para cutícula. Lávate bien las manos con agua y jabón. Aplícate el aceite de coco para cutículas. Una cantidad del tamaño de un guisante es suficiente por mano. Frótalo en las cutículas hasta que se absorba completamente.
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    Mezcla el aceite de coco, las hojas de curry secas, las hojas de nim y las flores de hibisco. Calienta el aceite de coco y los ingredientes. Déjalo enfriar a temperatura ambiente, a continuación, aplícatelo sobre el cuero cabelludo usando bolas de algodón. Dale un ligero masaje y déjatelo en la noche. A la mañana siguiente lávatelo. Tu pelo estará maravillosamente brillante y suave.
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    Retira el maquillaje con aceite de coco. Este actúa como una crema fría; tan solo aplícatelo en el rostro, déjalo reposar por unos minutos, límpiatelo con una paño o un pañuelo, y lávate el rostro como lo harías normalmente. En ocasiones, este permitirá eliminar el delineador o el rímel remanente con más eficacia que las toallitas para quitar maquillaje.

Consejos

  • El aceite de coco hace que el pelo esté más sano y puede ayudar a que crezca más rápidamente cuando lo aplicas más.
  • Si tiñes tu pelo en casa, el aceite de coco puede usarse para reducir los daños causados por los agentes químicos al añadir hidratación. Añade dos gotas en la botella de tinte y mézclalo bien antes de usarlo.
  • El aceite de coco es aproximadamente un 90 % efectivo eliminando los piojos cuando se frota sobre el cuero cabelludo.
  • No dejes el aceite durante más de un día sin lavarlo. Hará que tu pelo huela mal y se engrase.
  • Una pequeña cantidad de este aceite dura mucho. Ten cuidado de no usar demasiado.
  • Añádele los polvos de alma o grosella silvestre india para mantener la melanina de los folículos capilares. Se dice que previene las canas.
  • El aceite de coco también se puede mezclar con el azúcar para crear un exfoliante natural para la piel normal a seca.
  • No coloques el aceite de coco en el microondas, ya que podrías lixiviar los nutrientes que ayudan con el acondicionamiento. En su lugar, colócalo en una corriente de agua caliente.
  • El aceite de coco es ideal para usarlo como loción o crema hidratante en la piel sensible, ya que es 100 % natural y no debe causar brotes (a menos que seas alérgico).
  • Aplica una pequeña cantidad en las piernas después del afeitado para darle un brillo de humectación.

Advertencias

  • El tratamiento de aceite de coco caliente es bueno, pero evita hacértelo demasiado caliente. Te puedes quemar la piel.