Cómo lavar los edredones: 16 pasos (con fotos) - 绮罗网

Cómo lavar los edredones

3 partes:Preparar el edredón para lavarloLavar el edredónEmplear técnicas de cuidado posteriores al lavado

Cuando inviertas en ropa de cama suave y cómoda, como un edredón, querrás mantenerla limpia y en la mejor condición que te sea posible. Cuidar y lavar tu edredón es muy diferente a lavar cobijas y sábanas comunes y usar técnicas de lavado específicas para edredones te ayudará a mantenerlo en la mejor condición posible por muchos años.

Parte 1
Preparar el edredón para lavarlo

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    Quita la funda del edredón. Si tu edredón tiene una funda, quítala y lávala por separado. Por lo general, la funda se puede lavar y secar en un lavarropas y en una secadora de capacidad normal. Asegúrate de leer las instrucciones que figuran en la etiqueta de la funda de tu edredón. No laves el edredón con la funda puesta.
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    Asegúrate de que tu edredón se pueda lavar en el lavarropas. Antes de decidirte a lavar tu edredón cerciórate de que no tenga que ser lavado en seco. Por lo general, si el edredón está confeccionado con una tela de algodón o de mezcla de algodón, podrás lavarlo en la lavadora. Sin embargo, a fin de asegurarte de no arruinarlo accidentalmente, lee las instrucciones de lavado que figuran en la etiqueta del edredón.[1]
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    Repara cualquier costura abierta y los agujeros. Antes de lavar el edredón, querrás coser los agujeros y roturas. Reparar estos agujeros evitará que el relleno del edredón se salga durante los ciclos de lavado y secado.
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    Lee las instrucciones de lavado que figuran en la etiqueta de tu edredón. Ten en cuenta que el edredón podría no tener una etiqueta que contenga las instrucciones de lavado pero, si la tiene, querrás seguir las direcciones del fabricante para lavarlo y secarlo.[2]
    • El dibujo de una tina o cubeta te dirá si el artículo puede lavarse. El número que figura en el interior de la tina es la temperatura máxima. Una mano en el interior de la misma significa que el artículo solo puede ser lavado a mano.[3]
    • Un cuadrado con un círculo en su interior representa a la secadora. Los puntos en el interior de este símbolo corresponden a la temperatura de la secadora. Menos puntos indican temperaturas más bajas y más puntos o puntos más grandes indican que se pueden usar temperaturas más altas durante el secado. Una "X" cruzando el cuadrado indica que debes secar el artículo en el tendedero, ya que no soporta la secadora.[4]
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    Remoja tu edredón. Si el edredón está especialmente sucio, tal vez quieras considerar la posibilidad de remojarlo antes de lavarlo. Remoja tu edredón en una tina, fregadero u otro contenedor que sea lo suficientemente grande como para acomodarlo. Los tratamientos de remojo, como el bórax, también ayudan a aumentar el poder de limpieza de tu detergente.[5]
    • Tu tina es una gran opción para remojar tu edredón. Asegúrate de que la tina esté limpia, llénala con agua y añade una pequeña cantidad de bórax o de otro tratamiento de prelavado. Remoja el edredón por una hora.
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    Consigue monedas para la lavandería automática. Es muy probable que tu lavarropas no tenga la capacidad suficiente para lavar tu edredón. De ser así, querrás lavarlo en el lavarropas más grande que encuentres, así que tendrás que hacer un viaje a la lavandería más cercana.[6]
    • Las lavadoras con aspas centrales podrían jalar los hilos del edredón o hasta romperlo, así que asegúrate de escoger una lavadora grande que se cargue por el frente para lavar tu edredón.[7]

Parte 2
Lavar el edredón

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    Preserva el color usando un detergente suave. Los detergentes fuertes pueden acabar con los aceites y fibras naturales del relleno. Usa un detergente natural o uno comercial suave específicamente diseñado para fibras delicadas.
    • A fin de usar una opción natural, añade media taza de bicarbonato de sodio a tu detergente favorito al inicio del ciclo de lavado y media taza de vinagre blanco al inicio del primer ciclo de enjuague. Esta combinación renovará y suavizará tu edredón.[8]
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    Usa el detergente con moderación. Sin importar qué tipo de detergente escojas, asegúrate de no usar demasiado. El exceso de detergente puede ser tan dañino como usar uno demasiado fuerte. Busca usar un cuarto de taza de un detergente comercial o apenas un poco más si utilizas un detergente hecho en casa o uno elaborado con ingredientes naturales.[9]
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    Usa refuerzos de lavado. En el caso de los edredones blancos, querrás usar un refuerzo como bórax o bicarbonato de sodio a fin de asegurarte de que tu edredón conserve un bello color blanco brillante. Evita los jabones fuertes y el cloro, a no ser que este tenga una mancha que no salga sin cloro.
    • Si el edredón tiene una mancha de sangre o tinta, por ejemplo, que requiera del uso de cloro, asegúrate de revisar en la etiqueta de la prenda a fin de cerciorarte de que puedes usarlo. De otra manera, el edredón podría acabar con un área decolorada.
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    Lava el edredón en el ciclo suave o para ropa delicada. Dado el tejido delicado de tu edredón, es importante lavarlo con un ciclo suave, ya que hacerlo con un ciclo que lo agite demasiado, destinado a telas más pesadas y resistentes, puede descoserlo o hasta romperlo.
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    Ejecuta el ciclo de enjuague dos veces. Debido al relleno grueso de tu edredón, podrían quedar restos de detergente atrapados en su interior con más facilidad que en las cobijas y sábanas más finas. A fin de evitar que quede detergente en el interior del relleno del edredón, ejecuta el ciclo de enjuague dos veces.[10]

Parte 3
Emplear técnicas de cuidado posteriores al lavado

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    Seca el edredón en un ciclo suave de temperatura baja. Una vez que tu edredón esté bien lavado y enjuagado, tendrás que iniciar el proceso de secarlo. Secar un edredón es un proceso más complicado que el de secar una colcha o una cobija común. Debido a que el relleno de los edredones es tan grueso, podría resultar más difícil secarlos por completo. A fin de proteger tu edredón, sécalo a temperatura baja y en un ciclo suave para que se seque por más tiempo, en lugar de hacerlo a una temperatura más alta para secarlo en un tiempo menor.[11]
    • Durante el proceso de secado, saca el edredón y espónjalo a mano varias veces. Esto evitará que el relleno se apelmace y además sabrás cuando el edredón esté seco.
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    Usa pelotas de tenis limpias para que el relleno se distribuya parejamente. Ten en cuenta que a pesar de que uses máquinas de gran capacidad y esponjes a mano el edredón, en ocasiones el relleno se acumulará en una sola parte o se apelmazará. Poner dos o tres pelotas de tenis limpias en la secadora te ayudará a que el relleno se esponje parejamente.[12]
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    Cuelga a secar el edredón por 24 horas. Una vez que hayas secado el edredón en la secadora, cuélgalo al aire libre para que se termine de secar. Aun en el caso de que se sienta seco al tacto, es muy probable que siga habiendo humedad en el relleno. Colgar el edredón al aire libre permitirá que estos restos finales de humedad se evaporen y evitará que adquiera olor a humedad y que crezca moho en el interior del mismo.[13]
    • Si no puedes colgar el edredón al aire libre para que se termine de secar, cuélgalo en el interior de tu casa sobre el respaldo de unas sillas de cocina para que se oree. Un ventilador oscilante de interiores acomodado frente al edredón también te resultará útil, igual que rotarlo cada unas pocas horas.[14]
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    Conserva el edredón cubierto. Una vez que hayas lavado y secado el edredón por completo, considera la posibilidad de invertir en una cubierta para el edredón. Estas cubiertas son mucho más sencillas de mantener limpias que el edredón en sí y minimizan la cantidad de veces que tendrás que lavarlo.[15]
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    Cuelga el edredón al aire libre para que se oree. De ser posible, cuelga el edredón al aire libre para que se oree varias veces al año. Escoge un día seco y soleado y cuelga el edredón en el tendedero. Esto te ayudará a evitar que el edredón adquiera olor a humedad.[16]
    • Si no tienes un espacio al aire libre en el que puedas orear tu edredón, considera la posibilidad de ponerlo en una secadora de gran capacidad por 10 minutos junto con una lámina para secadora de aroma fresco. Hacer lo anterior unas pocas veces al año también evitará el olor a humedad y lo mantendrá perfumado.

Consejos

  • No intentes lavar en el lavarropas un edredón que solo se pueda lavar en seco, te arriesgas a arruinarlo.

Cosas que necesitarás

  • aguja e hilo
  • detergente suave
  • monedas para la lavandería
  • cloro
  • pelotas de tenis
  • lavadora de mucha capacidad
  • secadora de mucha capacidad