4 formas de hacer galletas - 绮罗网

Cómo hacer galletas

4 métodos:Domina las técnicasManipula los ingredientesHornea como un profesionalElige las recetas

Sin importar que las llames galletas o bizcochos, aun así a todos les encantan. Las galletas vienen en miles de formas, tamaños, sabores distintos, y son relativamente fáciles de preparar. Aunque algunas galletas no necesitan ser horneadas, las que sí lo necesitan son más adaptables en cuanto a la textura, crujiente o suave. ¡Solo tienes que saber cómo modificar los ingredientes y las técnicas de horneado para obtener el efecto que desees! En este artículo encontrarás algunos consejos que puedes utilizar para mejorar cualquier receta de galletas, así como una serie de recetas comunes. ¡Empieza con el paso 1 a continuación!

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Domina las técnicas

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    Mide con cuidado. Esta es una regla de oro para hornear galletas. Sigue la receta al pie de la letra (tienes la opción de experimentar con otros grupos de galletas para probar cómo las modificaciones afectan al producto final) y tómate un tiempo para aprender a usar tazas y cucharas medidoras de manera correcta.
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    No mezcles tanto los ingredientes secos con los líquidos. Solo mezcla los ingredientes lo suficiente para que estos se humedezcan. Mezclarlos demasiado solo dejará que se escapen varias burbujas de gas del bicarbonato y polvo para hornear, y que se desarrolle el gluten en la harina; lo cual da como resultado en unas galletas apelmazadas y duras.[1]
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    Revisa minuciosamente el bicarbonato de sodio y el polvo para hornear. Utilizar un bicarbonato de sodio o polvo para hornear vencido puede arruinar un grupo de galletas. Prueba el bicarbonato de sodio al agregarle un poco de vinagre o el polvo para hornear al agregarle agua caliente. Si la mezcla no burbujea, deséchala y compra una caja o bolsa nueva.[2]
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    Mezcla primero los ingredientes secos. Este punto es muy importante para el bicarbonato y polvo para hornear, ya que así se asegura que se distribuyan de manera homogénea y que tus galletas no terminen con agujeros enormes.[2] Debido a que el polvo para hornear se activa con el agua, también puedes esperar hasta el último minuto antes de mezclar los ingredientes líquidos para que el polvo para hornear no "se active" antes de tiempo durante el proceso.[1]
    • Esa es la razón por la que las recetas suelen indicar que primero los ingredientes se mezclen por separado en dos tazones distintos.

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Manipula los ingredientes

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    Agrega una pizca adicional de bicarbonato de sodio para obtener unas galletas más delgadas y crujientes. Agregar entre 5 y 15 g (0,25 a 0,5 lb) por 4,5 kg (10 lb) de masa para galletas, aumentará el pH de la masa, lo que debilita la estructura y permite que la masa se extienda con mayor facilidad mientras se hornea. Sin embargo, debes tener cuidado ya que si le agregas demasiado bicarbonato de sodio puede tostarse más, adquirir un sabor salado sintético y ¡tornar de un color verde grisáceo los huevos de la mezcla![3]
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    Usa azúcar gruesa para obtener galletas con mayor grosor y suavidad. Cuando el azúcar se disuelve, actúa como un ablandador que interfiere con la estructura de la masa. Esto aumenta la extensión de la masa de la misma manera que lo hace el bicarbonato de sodio, como se describió en el paso anterior, ya que el azúcar refinado se disuelve con mayor facilidad que el grueso. Por lo que si quieres que tus galletas conserven su grosor y textura blanda, utiliza azúcar gruesa. También puedes usar azúcar fina para conseguir el efecto contrario. Si decides usar azúcar en polvo para que estén más crujientes, asegúrate de que no contenga maicena, ya que así obtendrás resultados inesperados. ¡No muy buenos![2]
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    Utiliza mantequilla a temperatura ambiente. Siempre debes mantener la mantequilla lo más fría posible. Hazlo al dejarla en la nevera después de mezclar todos los ingredientes líquidos y antes de colocarla en la bandeja para hornear. Con una mantequilla muy suave, obtendrás galletas planas y derretidas.[2]
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    Utiliza manteca o maicena para obtener galletas más esponjosas. Si quieres una galleta más esponjosa y parecida a un pastel, usa uno de esos ingredientes. Al cambiar la mantequilla por manteca conseguirás una mejor textura en tus galletas y las harás más saludables. También puedes añadir 2 cucharaditas de maicena en lugar de 4 cucharadas de harina para que tus galletas logren una textura esponjosa perfecta.

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Hornea como un profesional

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    Coloca las galletas en una bandeja para hornear que esté a temperatura ambiente o fría. Si usas una bandeja para hornear caliente, la masa empezará a derretirse antes de tiempo. Engrasa la bandeja con manteca vegetal o mantequilla sin sal. No uses aceite vegetal porque se quemará entre las galletas y no es fácil de limpiarlo. Sin embargo, algunas recetas de masas para galletas ya incluyen para estas una cantidad considerable de manteca o mantequilla y es posible que no sea necesario engrasar la bandeja para hornear.[2]
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    Utiliza un forro. Usa una bandeja para hornear forrada con papel pergamino o un tapete de silicona para que sea más fácil hornear las galletas. Si utilizas cualquiera de los dos, podrás limpiar con mayor facilidad la bandeja y no se acumulará en esta la grasa. Otra ventaja es que puedes retirar las galletas con cuidado de la bandeja con solo quitarle el papel pergamino y colocarla en una rejilla para enfriar. De esa forma, puedes volver a forrar la bandeja con el papel y hornear otro grupo de galletas.
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    Prepara galletas del mismo tamaño. Utiliza una cuchara para galletas o una medidora para asegurarte de que las galletas en forma de gota o de otra figura tengan el mismo tamaño. Las galletas se van a hornear de manera uniforme y tendrán un mejor sabor.
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    Revisa las galletas. A menudo, la receta indica un tiempo específico para que una vez que llegues al final del plazo, hinques con un mondadientes el centro de la galleta y lo saques rápidamente. Si nada o muy poco de la galleta se pega al mondadientes, significa que están listas. Modifica el tiempo de cocción de acuerdo a la cantidad de galleta que se quede en el mondadientes.
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    Deja que las galletas se enfríen después de sacarlas del horno. Es mejor dejar que las galletas se enfríen en la bandeja o que las coloques en una rejilla para enfriar. Si no tienes una rejilla para enfriar, solo coloca un plato grande al revés y coloca la rejilla encima hasta que se enfríen. Cuando las galletas se hayan enfriado un poco, retíralas de la bandeja para que después no se peguen ni se rompan.

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Elige las recetas

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    Hornea galletas de azúcar tradicionales. Las galletas de azúcar son fáciles de preparar y no necesitan muchos ingredientes, por lo que se pueden preparar en el último minuto sin tener que correr a la tienda. También son tan simples que cualquiera las puede disfrutar sin tener en cuenta las preferencias marcadas por los sabores individuales.
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    Prepara las galletas clásicas con chispas de chocolate. La galleta con chispas de chocolate es una de las galletas más populares en todo el mundo. Este tipo de galleta es otro básico que debes dominar. Llévelas a un nivel superior al usar chispas de chocolate refinadas u otras variantes.
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    Hornea galletas de avena saludables. Las galletas de avena contienen fibra alimentaria adicional, lo que las hace más saludables que los otros tipos de galleta. También son fáciles de preparar, y las puedes personalizar a tu gusto o darles un toque especial.
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    Prepara galletas suaves de mantequilla de maní. Las galletas de mantequilla de maní son las favoritas de muchos y las puedes preparar para darte un gusto nutritivo especialmente en el desayuno. También, si alteras la cantidad de azúcar lograrás una receta de galletas más saludable que las otras para las personas diabéticas.
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    Prepara “snickerdoodles” azucaradas. Las galletas “snickerdoodles” no son más que grandes cantidades de manteca, azúcar y canela y son muy deliciosas. No serán las primeras que consideres cuando busques una galleta saludable, pero son muy deliciosas.
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    Hornea bocaditos picantes de jengibre. Ya sea que te prepares para la Navidad o un día de campo en el verano, los bocaditos de jengibre son un complemento excelente para cualquier reunión. A muchas personas les encantan y son fáciles de preparar, así que prueba estas galletas suculentas.
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    Prepara macarrones tropicales. Los macarrones son galletas que parecen difíciles de preparar, pero realmente son todo lo contrario. Si quieres impresionar a alguien, prueba con estas galletas aparentemente muy elaboradas. Para sentirte como un comensal de la alta cocina, prepara los macarrones de coco y chocolate.
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    Hornea galletas refinadas de mazapán. Por lo general, el mazapán es un ingrediente de cocina que solo se usa para los postres italianos refinados. Sin embargo, con esta pasta dulce de almendras puedes preparar una galleta muy apetitosa y disfrutar un poco de la sofisticación continental.
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    Prepara galletas sofisticadas de limón y ricota. Si buscas un sabor único o solo quieres convertir una fiesta de último minuto a una reunión formal, prueba con estas galletas de alta cocina. La combinación de sabores te sorprenderá y dejará a tus invitados con la boca abierta.
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    Hornea galletas singulares de chocolate y tocino. ¿Quién hace todo al pie de la letra? No creo que lo hagas. ¿Quién va más allá de las expectativas? Ahora sí estamos hablando. Al preparar estas galletas con un excelente sabor darás que hablar a los demás. ¿Por qué preparar una simple galleta de chispas de chocolate cuando puedes hacer algo que jamás olvidarán?

Consejos

  • Cuando termines de hornear y hayas apagado el horno, mantén la puerta del horno ligeramente abierta para que se enfríe más rápido. Pero si tu horno tiene perillas de plástico, revisa que el calor que emane del interior no vaya a derretir las perillas.
  • Usa azúcar de vainilla para hornear y así obtener un sabor más rico. Coloca una vaina de vainilla en un bote de azúcar durante dos semanas antes de usarla. Esto impregna el azúcar con la vainilla y mejora los pasteles, las galletas e incluso los panes dulces.
  • Precalienta tu horno mientras mezclas los ingredientes.
  • Enharinar la bandeja después de haberla engrasado puede disminuir la expansión (por ejemplo, una solución potencial para las galletas que son demasiado delgadas) y evitar que las chispas de chocolate de la masa se peguen a la bandeja.[2]
  • Ten en cuenta que el tapete de silicona para hornear usado para forrar la bandeja puede darle a tus galletas un sabor ligero a plástico.

Advertencias

  • Si eres un niño, pídele ayuda a tus padres porque podrías lastimarte al usar el horno u otros utensilios de cocina.
  • Asegúrate de no poner algo que pudiera quemarse encima del horno. Puedes iniciar un incendio.
  • No hornees las galletas por un tiempo menor al necesario, esto hace que las galletas sepan mucho a la masa y aumenta el riesgo en la salud a causa de los ingredientes no cocidos (por ejemplo, la intoxicación por salmonela a través de los huevos crudos) e incluso podría producir otras condiciones como dolores de estómago. Cumple con el plazo de tiempo indicado para hornear las galletas.
  • No abras la puerta del horno para revisar las galletas. Cada vez que la abres, el horno se enfría y esto tendrá un efecto en el resultado de tus galletas. En lugar de abrir la puerta, usa la luz interna del horno, si es que tiene una, para ver las galletas a través de la puerta.

Cosas que necesitarás

  • Bandejas para hornear
  • Tazones para mezclar
  • Tazas y cucharas medidoras
  • Rejilla para enfriar
  • Espátula
  • Cortadores de galletas
  • Horno convencional u horno microondas

Referencias

  1. 1,01,1http://www.howstuffworks.com/question57.htm
  2. 2,02,12,22,32,42,5http://whatscookingamerica.net/Cookie/CookieTips.htm
  3. How Baking Works; Exploring the fundamentals of Baking Science, de Paula Figoni. ISBN 0471268569