3 formas de deshacerse de las bolas de estrés en el cuello

Cómo deshacerse de las bolas de estrés en el cuello

3 métodos:Tratar las bolas de estrés en casaBuscar un tratamiento profesionalPrevenir futuras bolas de estrés

Médicamente, a las bolas de estrés se les conoce como “puntos gatillo miofasciales”. Estos son puntos específicos donde los músculos se han sometido a un estrés permanente, lo cual puede causar la aparición de bolas de estrés. Estas bolas suelen crear zonas dolorosas y sensibles que empeoran en las épocas de estrés. Para deshacerse de estas bolas, hay que combinar técnicas de masaje, aplicación de calor y métodos generales del alivio del estrés.

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Tratar las bolas de estrés en casa

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    Prueba el automasaje. El método más sencillo es masajearse uno mismo el cuello. Masajea suavemente el punto de tensión que causa dolor para relajar los músculos estresados. Primero, ejerce una leve presión en la bola.[1]
    • Usa las yemas de tus dedos para masajear la bola de estrés en movimientos circulares cerrados. Repite este movimiento durante un par de minutos para que veas si te brinda algún alivio. También puedes masajearte simplemente de atrás hacia adelante.[2]
    • Si el masaje te duele, quizá estés haciéndolo demasiado fuerte. Empieza suavemente e incrementa la presión según sea necesario.
    • Si este método ayuda, masajéate esa zona de 1 a 5 veces al día. Cada sesión debe durar unos 5 minutos, pues no debes excederte. Debes evitar estresar aún más tus músculos.
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    Emplea herramientas. Si bien muchos encuentran alivio con solo masajearse las bolas de estrés con los dedos, es importante experimentar con diversas técnicas de masaje para descubrir qué es efectivo para uno. Muchos encuentran beneficioso el uso de una pelota sencilla de tenis.[3]
    • Para usar la técnica de la pelota de tenis, recuéstate en el suelo y pon la pelota de tenis debajo del cuello, aproximadamente cerca de la bola de estrés. También puedes hacerlo inclinándote sobre una pared.
    • Adapta la posición de tu cuerpo hasta que sientas una buena presión en el punto del nudo. La pelota de tenis no debe causar dolor.
    • Mueve el cuello y el cuerpo de arriba abajo y de lado al lado. Así, la pelota de tenis aplastará el nudo de estrés. Esto ayudará a liberar la tensión del músculo y soltará el nudo.
    • Asegúrate de que tu cuello se encuentre en una posición neutral natural al momento de emplear la pelota de tenis. Si tu cabeza está colgando sobre la pelota (lo que puede tensar aún más tus músculos), simplemente coloca un libro pequeño en el suelo la pelota encima de él. Esto llevará la pelota hasta tu cuello en lugar de que este se arquee o extienda para llegar a la pelota ubicada en el suelo.
    • Si la pelota de tenis es muy suave ara ti, puedes utilizar una pelota de lacrosse. La cual es más firme y puede ser más beneficiosa para los casos crónicos de bolas de estrés o aquellas personas con más masa muscular.
    • Muchas tiendas también venden herramientas de automasaje, tales como rollos de madera o de espuma. Estos pueden usarse de la misma manera que la pelota de tenis.
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    Hazte un tratamiento de calor. Se ha demostrado que el calor relaja los músculos tensos. En casa, puedes usar una almohadilla de calor para incrementar la circulación sanguínea a los músculos estresados. Cuando un músculo está contraído por un periodo extenso de tiempo, empieza a perder la circulación de sangre. Esto causa más estrés y dolor. La aplicación de calor relaja el músculo y alivia el dolor porque aumenta la circulación sanguínea a la zona en cuestión.[4]
    • Pon la almohadilla de calor sobre la bola de estrés en el cuello durante unos minutos, 2 veces al día. Si no tienes una de estas almohadillas, remoja una toalla limpia en agua caliente, exprímela y úsala como si fuera una compresa caliente.
    • Toma baños calientes regulares. Los baños calientes pueden ser benéficos para aliviar las bolas de estrés en el cuello por la misma razón que las compresas calientes.
    • Pon un apoyo en el cuello, por ejemplo, una toalla o almohada de baño en el borde de la bañera. Esto ayuda a evitar estresar más el cuello.
    • Echar sales de Epsom al agua hace que el baño sea más benéfico. Las sales de Epsom sirven para aliviar el dolor muscular y desinflamar. Para obtener los mejores resultados, disuelve de 1 a 2 tazas de sales de Epsom en la bañera antes de entrar.
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    Usa analgésicos. Ve a tu farmacia local para buscar relajantes musculares de venta libre. Encontrarás cremas, geles y barras (como las de desodorante) que ayudan a aliviar la tensión. Asegúrate de pedirle una recomendación a tu farmacéutico.[5]
    • Asegúrate de leer cuidadosamente las instrucciones y la dosis antes de aplicarte cualquier producto a la piel.
    • Los analgésicos de venta libre como aspirina y Tylenol también pueden reducir el dolor muscular.

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Buscar un tratamiento profesional

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    Acude a un masajista profesional. Si tus bolas de estrés no bajan al cabo de 1 o 2 días, puede ser hora de buscar ayuda profesional. Programa una cita con un masajista. Muchos spas, gimnasios y estudios de yoga cuentan con masajistas, así que pregúntale al personal de esos establecimientos para solicitar mayor información o pídele referencias a tu doctor.[6]
    • Busca un masajista certificado, licenciado o registrado. Antes de programar una cita con esa persona, pregunta sobre su capacitación, métodos y costos.
    • El masajista ejercerá presión a los músculos estresados para soltar los nudos. Asegúrate de decirle si la presión es adecuada para tu cuerpo.
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    Prueba la fisioterapia. Acudir a un fisioterapeuta puede ayudar a eliminar las bolas de estrés y evitar que reaparezcan. La fisioterapia es excelente para cuando alguna parte del cuerpo está bajo altos niveles de estrés. La fisioterapia consiste en trabajar con el cuerpo para producir un resultado óptimo. Tu fisioterapeuta puede usar una combinación de terapia activa y pasiva.[7]
    • Terapia activa: consiste en tomar acción y restaurar el equilibrio, lo cual puede incluir estiramientos, estirar los músculos con ejercicios, hacer ejercicios para aliviar el dolor, y acondicionamiento aeróbico (de bajo impacto, desde luego).
    • Terapia pasiva: para esta terapia, no hay que mover para nada los músculos. Con la terapia pasiva, el terapeuta puede usar almohadillas de calor, compresas de hielo, estimulación eléctrica y ultrasonido.
    • Pídele a tu doctor que te recomiende un fisioterapeuta efectivo y de buena reputación.
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    Considera la posibilidad de someterte a acupuntura. La acupuntura es un tipo de medicina alternativa en la que se usan agujas pequeñas que se introducen en la piel en puntos de presión específicos en el cuerpo, lo que alivia la presión y el dolor. Este método se ha usado por siglos en la medicina oriental y cada vez es más popular en la cultura occidental. Muchos dependen de la acupuntura para aliviar diferentes tipos de dolor.[8]
    • Las agujas pueden asustar a algunos, pero tu acupunturista puede explicarte cómo funciona durante el proceso.
    • Las agujas son muy finas y tienen una punta redondeada. Cuando se introducen, no tocan los vasos sanguíneos ni los nervios, por eso no hay sangrado ni dolor. La aguja te hará sentir un ligero pinchazo, seguido de presión y luego sentirás alivio.
    • Habla con tu doctor para encontrar el nombre de un acupunturista licenciado en tu área.

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Prevenir futuras bolas de estrés

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    Reduce tu estrés físico. Procura evitar estar sentado en un solo lugar por periodos largos de tiempo. Camina un poco y prueba hacer giros suaves de hombro. Si tienes que estar sentado en un escritorio todo el día, toma la decisión de levantarte y caminar unos minutos cada hora.[9]
    • Procura no encorvarte de hombros. Siéntate erguido, con la cabeza en alto y los hombros hacia atrás. Una buena postura puede ser muy efectiva para reducir la tensión del cuello y los hombros.
    • Consíguete una almohada nueva. Si tu almohada es demasiado plana, podría no brindar el apoyo que el cuello necesita. Si te duele mucho el cuello cuando te levantas por la mañana, una almohada nueva puede ayudar a resolver el problema.
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    Alivia la tensión mental. El estrés emocional puede manifestarse en el cuerpo. Trata de reducir la ansiedad calmando tu mente. Puedes probar métodos como la meditación, que es excelente para relajarse. Puedes también considerar la posibilidad de incluir sesiones semanales de yoga en tu rutina. El yoga y la meditación te enseñarán a realizar ejercicios profundos de respiración, los cuales son excelentes para lidiar con el estrés.[10]
    • Puedes ir a clases de yoga y meditación, o puedes practicarlas en la comodidad de tu hogar. Para meditar, lo único que necesitas es un lugar cómodo y silencioso donde puedas cerrar los ojos y concentrarte en tu respiración.
    • En términos de estrés emocional, si hay aspectos de tu trabajo que te causan excesivos niveles de estrés, cambia las cosas, por ejemplo, reduce tus horas de trabajo o incluso busca un trabajo nuevo.
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    Adopta hábitos saludables. Tu dieta y hábitos de ejercicio pueden desempeñar un gran papel en el funcionamiento del cuerpo y la mente. Prueba a comer más sano y hacer más ejercicio para mantener tus niveles de estrés bajos. Esto puede ayudarte a prevenir futuros problemas musculares.[11]
    • Procura ser activo físicamente durante 30 minutos casi todos los días de la semana. El ejercicio es excelente para aliviar el estrés y la ansiedad, además de promover una buena salud.
    • Procura encontrar un ejercicio que te guste hacer, pues así será más probable que no lo dejes. Puede ser footing, natación, kickboxing, zumba o pilates, en fin, cualquier actividad que aumente tu circulación sanguínea y ritmo cardiaco. Recuerda que, sea cual sea tu ejercicio, siempre debes hacer estiramientos primero.
    • Mantente hidratado para evitar la deshidratación. Lo mismo puede decirse de los músculos: la falta de agua hace que se contraigan y se estresen.
    • Opta por alimentos sanos. Una dieta rica en nutrientes es importante en términos de niveles de estrés. Tu cuerpo siempre trata de crear un equilibrio entre los sistemas internos. Procura incorporar más vitaminas de la gama B en tu dieta. Para hacerlo, come pollo, pescado, cereales y verduras de hoja verde.

Consejos

  • Duerme lo suficiente, pues el sueño es esencial para prevenir el estrés. Procura dormir de 7 a 8 horas todas las noches, y acuéstate y despiértate a la misma hora todos los días.
  • Si tienes alguna duda, acude a tu doctor. Si bien las bolas de estrés son comunes, podrías estar experimentando algo diferente. Si el dolor persiste, te recomendamos buscar ayuda profesional.
  • La mayoría de las bolas de estrés se aliviarán al aplicar presión en la zona. Si no sientes alivio alguno o si el dolor aumenta sin mitigarse, consulta con tu médico.