Cómo controlar a los gatos callejeros: 11 pasos

Haz todo lo que te sea posible a fin de asegurarte de que el gato no tiene dueño. Los gatos que viven al aire libre establecen sus propios territorios, así que el hecho de verlos en la calle a menudo no implica que no tengan un hogar. Si un gato te está causando problemas, pega carteles en tu colonia para advertir al dueño potencial que podrías tomar acciones, esto le dará tiempo para remediar la situación.

Ten en cuenta que la mayoría de los gatos que terminan en albergues para animales no son adoptados y, por lo tanto, son sacrificados, así que piensa si quieres quedarte con alguno de los gatos callejeros. Un número limitado de gatos te podría ser útil para atrapar taltuzas, ratas y ratones, aun cuando no sean buenos como mascotas. Si te quedas con alguno de esos gatos, asegúrate de someterlo a los análisis correspondientes a fin de detectar el virus de inmunodeficiencia felina (VIF, también conocido como SIDA felino) y el virus de leucemia felina (FeLV, según sus siglas en inglés), además de vacunarlo y castrarlo. No quieres que tu "número limitado" se convierta en una multitud. Si el resultado de los análisis de alguno de los gatos indica que tiene VIF o FeLV, deberás hacer que el veterinario lo sacrifique humanamente por el bien de todos los gatos de la colonia, a no ser que puedas y estés dispuesto a adoptarlo y mantenerlo adentro de tu casa. Si tienes gatos que no están infectados esta no es una opción viable, ya que no existe cura para ninguna de las dos enfermedades. (Nota: ninguna de estas dos enfermedades específicas de los felinos puede ser contraída por los humanos.)

Renta o compra una trampa para gatos benévola en la ferretería o tienda de mascotas de tu localidad; este tipo de trampas tiene un costo promedio de cincuenta dólares. En ocasiones los albergues para animales las prestan o rentan. Estas trampas de metal tienen una puerta que se cierra cuando el gato pisa el disparador de metal que se encuentra en su interior y ocasionan poco daño y ansiedad.

Busca opciones de castración de bajo costo para gatos salvajes. La mayoría de las comunidades cuenta con ese tipo de programas. Haz una cita ANTES de atrapar al gato. Asegúrate de que le hagan una marca en la oreja con el objeto de que se pueda detectar a simple vista que ya fue castrado.

Coloca la trampa debajo de un techo, para que los gatos no estén bajo los rayos del sol o la lluvia una vez que queden atrapados. Nunca dejes una trampa sin atención.

Algunas trampas tienen puertas en ambos extremos, pero una de ellas debe permanecer cerrada para que los gatos más grandes entren en la jaula completamente. Los gatos se sienten atraídos por los olores fuertes, así que coloca pollo, atún o hígado en el centro de la placa del disparador, generalmente ubicada en el fondo de la trampa, para que no puedan alcanzar el alimento desde afuera y sacarlo con una pata.

Pon también un recipiente de plástico con agua adentro de la trampa, para que no sienta sed una vez que quede atrapado. Usa cintillos de plástico para asegurar el recipiente y evitar que lo vuelque cuando intente escapar al quedar atrapado.

Una vez que la trampa esté montada, coloca una manta sobre esta. La manta ayudará a calmar al gato y reducirá el trauma.

Revisa la trampa con frecuencia. Una vez que atrapes al gato, llévalo al veterinario lo antes posible y conserva la manta sobre la trampa. Si lo transportas en una camioneta, asegura la trampa con correas elásticas para que no se mueva de un lado al otro o se voltee.

Una vez que la desocupes, limpia y fumiga la trampa antes de volver a usarla.