Cómo sentirse cómodo en un viaje largo en avión

Reserva un buen asiento. Incluso dentro de la misma clase y tarifa, algunos asientos son mucho mejores que otros. Si quieres tener espacio para tus piernas, toma en cuenta los asientos en el pasillo o de emergencia; si quieres dormir, los de ventana. Procura evitar los asientos que estén cerca al baño, pues los demás pasajeros lo usarán frecuentemente. Es muy común que en los vuelos de larga duración haya colas y que la gente que vaya o regrese del baño choque con tu asiento. A su vez, ten presente que el ruido y la luz que sale cuando se abre la puerta podría molestarte, sobre todo si tratas de dormir.

• Sin embargo, si vas a viajar con un niño pequeño, nunca escojas uno de los asientos de emergencia.

Si tienes pensado tratar de dormir, ve preparado. Lleva una almohada de viajes o una almohada para el cuello, pero evita usar las inflables.

Lleva contigo cosas que te entretengan. Por lo general, transcurre un buen tiempo antes de que pasen las películas y la selección de música a bordo suele ser malísima, así que lleva un iPod (la noche anterior al vuelo, descarga algunas de las canciones o películas más recientes, ya que serán más entretenidas que las películas antiguas que ya tienes), un iPhone, un iPAd, un Gameboy, un Nintendo DS o un reproductor de discos compactos. También podrías llevar un libro nuevo que te guste o un juego portátil.

Ten siempre un par de revistas recientes contigo. ¡Comprar revistas nuevas en el aeropuerto antes de despegar es divertidísimo para empezar el viaje!

Si te es posible, viaja en alguna aerolínea que te ofrezca audio y video bajo demanda, es decir, que tenga una pantalla de televisión frente al asiento para que puedas escoger qué mirar, reproducir o escuchar. Será muy útil para que el tiempo pase.

Lleva tus propios audífonos. Los audífonos, que suelen estar disponibles en el avión (ya sea a un costo o gratis), normalmente son de mala calidad. Los audífonos que cancelan el ruido exterior y los auriculares son excelentes para bloquear el sonido del motor.

Minimiza el equipaje de mano. Una mochila está bien para el avión, además con ella es más fácil encontrar lugar en los compartimientos superiores o debajo del asiento que con una maleta más grande con ruedas.

Lleva un cepillo dental y todo lo que no sea líquido ni gel que tengas que usar para refrescarte antes de reunirte con tus seres queridos al final de tu largo vuelo. Ellos y tus compañeros a bordo lo valorarán.

Si el sabor de la comida o la salud es importante para ti, considera la posibilidad de llevar tu propia comida a bordo. En algunas aerolíneas, la comida es de muy mala calidad. Visita airlinemeals.net antes, lee las opiniones y decide si debes comprar comida antes del vuelo.

Ponte en contacto con tu aerolínea de antemano para averiguar si todavía dan comida gratis y si puedes pedir una comida especial. Muchas aerolíneas ofrecen comidas vegetarianas, kosher, halal y demás comidas “especiales” si las pides con dos o tres días de anticipación. Y como las aerolíneas tienen que preparar especialmente tu comida, normalmente será mejor que la comida de la tarifa estándar. Además, a los pasajeros con pedidos especiales de comida casi siempre les sirven primero. Si tu aerolínea no da comida gratis, asegúrate de llevar la tuya o compra una en el aeropuerto.

Lleva algunos dulces o bocadillos. Las barras de proteínas son particularmente útiles en un vuelo largo. Casi todas las comidas de las aerolíneas suelen tener un contenido bajo de proteínas y un contenido alto de carbohidratos.

Muévete por ahí. Será importantísimo en el caso de vuelos largos para evitar el dolor de cuerpo causado por la mala circulación de la sangre. Algunas aerolíneas aconsejan qué ejercicios hacer sentado (por ejemplo, girar los tobillos y estirar los brazos). El lapso largo de la mitad de un vuelo nocturno será excelente para caminar un poco por el pasillo. A esa hora suele haber espacio para estirar la columna en la parte trasera de algunas de las cabinas.

Si no te molestan los ruidos extra producidos por el motor, opta por sentarte cerca de la parte trasera del avión en las rutas de larga distancia. Ciertas aeronaves, tales como la serie Boeing 747, tienen un área grande detrás de la última fila de asientos en donde tendrás mucho espacio para hacer estiramientos.

• Sin embargo, no te sientes en la última fila del avión. Sin lugar a dudas, habrá muchos ruidos y olores de los pasajeros que usan el baño y las demás áreas de la cola del avión.

Realiza los ejercicios de los vídeos a bordo, si los hay en tu vuelo. Estos están diseñados para mejorar la circulación y reducir la fatiga. Si tu vuelo no incluye un video así, aun así podrás hacer tus propios estiramientos y ejercicios.

Toma ciertas medidas para protegerte del aire seco a bordo del avión. El aire en un avión es muy seco y podría deshidratarte.

• Bebe más agua. Si bien les podrás pedir agua a los tripulantes de cabina, te recomendamos llevar mucha agua durante el vuelo. Podrás comprar agua embotellada después de pasar los controles de seguridad o llevar una botella vacía para llenar en algún grifo. Recuerda que nunca deberás beber agua de los baños del avión, porque podrían contener bacterias.
• Échate gotas oculares (ahora estas gotas pueden pasar por seguridad) cada vez que sientas que tus ojos están secos. Si te molestan mucho, no dudes en informarle a la tripulación de cabina.
• Si tus orificios nasales te incomodan por el aire seco, considera la posibilidad de llevar un gel nasal salino. En las farmacias, este producto se encuentra cerca del lavado nasal salino y puede ayudar a que el interior de la nariz se mantenga húmedo para que se pueda respirar con mayor comodidad. Aplícatelo en el baño, pero lava tus manos antes y después de hacerlo. Podrás ponerlo en un hisopo y cubrir 1 cm (1/2 pulgada) del pasaje nasal interior. Podría parecer asqueroso, pero es muy efectivo para evitar que la nariz se reseque al punto del dolor.
• Lleva un bálsamo labial de 80 ml (3 oz) o un recipiente más pequeño para proteger tus labios de una resequedad dolorosa. Si tu piel se reseca con facilidad, lleva un recipiente pequeño de crema corporal o mantequilla de cacao.

No veas la hora durante el vuelo. No podrás hacer nada al respecto y el vuelo parecerá más largo si no paras de ver la hora. No mires tu reloj muchas veces y evita mirar el mapa a bordo que muestra la posición actual del avión.